El imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, al que los investigadores consideran el cerebro de los atentados de Barcelona del pasado 17 de agosto, vivió en Castellón durante un periodo de entre tres y seis meses del año 2014. En concreto, y según se desprende del sumario al que ha tenido acceso Mediterráneo, fijó su residencia en un piso de la avenida Casalduch y frecuentó el centro islámico La Caridad, situado en la cercana calle Río Palancia.

Los días posteriores a los atentados, los investigadores tuvieron muchas dificultades para trazar el periplo del imán desde que salió de la cárcel de Castellón I en el 2014 hasta que se trasladó a Bélgica, ya en enero del 2016, y posteriormente a Girona. Ahora, gracias al interrogatorio que las fuerzas de seguridad realizaron a un testigo de Castellón y que se recoge en el informe judicial, se sabe que optó por quedarse en la capital de la Plana de forma temporal.

Este individuo conoció bien a un Es Satty ya radicalizado tras su paso por la cárcel. Tras cuatro años interno por tráfico de hachís, de la prisión castellonense salió un hombre nuevo, muy religioso y apartado del mundo de la droga que había frecuentado mientras vivía en Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Ambos se relacionaron, entre otros motivos, porque el declarante era un converso al Islam, por lo que habrían coincidido en la mezquita.

MODO DE VIDA OCCIDENTAL // El sumario también evidencia que la célula yihadista que atacó las Ramblas de Barcelona y Cambrils pensó en atentar también contra discotecas de Benicàssim y su festival de reagge, el Rototom, porque lo consideraban ejemplo del «modo de vida occidental», a imagen y semejanza de lo que otro grupo ya hizo en la sala de conciertos Bataclán de París en noviembre del 2015.

Según la interpretación que realizan los agentes de la policía catalana en la interlocutoria, si los terroristas valoraron atacar el evento benicense y otros puntos de Cataluña muy turísticos, como la Sagrada Família, el Camp Nou o Sitges es porque creían que «la música y el espectáculo distraen a los musulmanes de sus verdaderas preocupaciones».

Los miembros de la célula yihadista rastrearon información sobre los posibles objetivos en Benicàssim en sus teléfonos móviles el 13 de agosto, apenas cuatro días antes de cometer los atentados en Barcelona y Cambrils. «Rototom Sunsplash Festival 2017 Benicàssim», «carpas Benicàssim», «Benicàssim 19 de agosto 2017», «discoteca Benicàssim» y «todos los festivales 19 de agosto en la Comunitat Valenciana» fueron las numerosas búsquedas realizadas en los smartphones hallados en los escombros de la casa de Alcanar que utilizaban como laboratorio y que explotó horas antes de los atentados.

Junto al cuestionamiento del estilo de vida europeo, el hecho de poner en la diana un festival como el Rototom también se explica porque los terroristas buscaban «eventos multitudinarios» que pudieran «tener una repercusión pública notoria». El grupo liderado por Es Satty habría escogido el festival castellonense por los 250.000 asistentes que pasan por el recinto de conciertos y por la proximidad con Alcanar, pues ambas localidades están separadas por 76 kilómetros. Más información en la página 30.