El sector de la construcción reclama a la Administración un plan estratégico concreto y consensuado para volver a generar actividad en la provincia y recuperar empleo, así como una legislación más simple y ágil. Son algunas de las recetas que se escucharon en el III Congreso Castelló 2020 en el que se debatieron las estrategias a seguir en los próximos años y en donde quedó patente que el principal problema que hipoteca el futuro del sector es la falta de crédito.

Fermín Renau, presidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción (APECC), aseguró que la economía “está más parada que nunca” y reconoció que el mazazo ha sido tal que “solo hemos quedado un número muy reducido de empresas, que estamos muy desmoralizadas”.

Del parón que vive la actividad habló también Ángel Pitarch, secretario del Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunitat Valenciana. “En este último semestre la actividad, en cuanto al número de visados, aún es más reducida que en el semestre anterior y apenas hay proyectos para construir edificios”, sentenció.

Visto lo visto (los datos del Ministerio de Fomento hablan de que este año se venderán en Castellón unas 6.000 viviendas, frente a las 21.876 que se comercializaron en 2006), las perspectivas del sector a corto plazo son poco esperanzadoras. Aún así, los expertos coincidieron en una lista de fórmulas para reactivar la construcción. Y la primera apunta a la Administración pública. “La Administración tiene que tomar parte y reorientar sus recursos para aportar más a la construcción”, defendió Alejandro Roca, director de control de gestión de la compañía Obinesa.

La segunda solución viene de fuera, vía internacionalización de las empresas o emigración de profesionales a otras provincias o países. “La cerámica ya lo está haciendo y abría que ir hacia una alianza de empresas locales para salir fuera”, comentó Roca.

EL TAMAÑO IMPORTA // Pero hay un dato que impide empezar a salir al extranjero y ese es el pequeño tamaño de las empresas. “Las firmas pequeñas no tienen capacidad, y aunque este sector ya no volverá a ser nunca lo que fue antes, hay que luchar por mejorar la financiación, ya que ese es el gran problema”, subrayó el presidente de los constructores.

Otra posible vía que ayudaría a crear empleo en la construcción es la rehabilitación de viviendas. “En Castellón en rehabilitación está todo por hacer y colectivos como ingenieros o constructores deberían pedir a los políticos que cumplan la ley y exijan a los propietarios el mantenimiento de sus edificios”, argumentó Miguel Pastor, director general de la Oficina Municipal de la Vivienda del Ayuntamiento de Castellón, que criticó que los ayuntamientos “hayan aumentado el valor catastral y no se atrevan a reclamar la rehabilitación de casas que no son seguras”. Pastor defendió también que hay demanda de viviendas, pero de alquiler. H