El Consell ha previsto destinar este año tres millones de euros para evitar que los trabajadores del sector turístico de toda la Comunitat se vean abocados al paro al acabar septiembre. Esto podría llegar a beneficiar a unos 1.359 empleados de esta rama económica del territorio autonómico. Y es que la ayuda por trabajador a las empresas y autónomos se eleva a 2.207,7 euros, resultado de multiplicar el salario mínimo interprofesional (735,9 euros) por cada uno de los tres meses en que prevén alargar los contratos.

De esta manera, a falta de la demanda final (que podría hacer que se ampliase la dotación), a priori no cubrirá todas las bajas. Y es que en Castellón, el año pasado, según las cifras de la Agència Valenciana del Turisme (basadas en la afiliación a la Seguridad Social) perdieron su empleo, del tercer al cuarto trimestre, 5.168 personas del sector turístico.

En la presentación del Plan de desestacionalización de la ocupación en el sector turístico, como se llama el programa, ya se anunció que los fondos se ampliarán si hay demanda. Eso sí, aunque llegasen a los 10 millones de euros que el president de la Generalitat, Ximo Puig, anunció en enero en Fitur que recogería la iniciativa, esta alcanzaría a beneficiar a 4.529 trabajadores de la industria turística autonómica, lejos todavía de los 5.168 parados que sumó Castellón.

Demanda empresarial

Aun así, es la primera ocasión en que se lanza un plan similar, una demanda que han reivindicado los empresarios en muchas ocasiones. Entre ellos el presidente del Club de producto Introducing Castellón, Javier Gallego, que ayer asistió en València a la presentación. Gallego ha lamentado repetidamente que le es muy complicado cubrir los puestos de trabajo a partir de septiembre, porque mucha mano de obra son estudiantes que al acabar el verano deben volver a las clases.

Este es el objetivo de la medida, como Puig señaló : «Las empresas necesitan buenos profesionales, bien pagados y con capacidad para mantener su posición en este sector», afirmó. También el secretario autonómico de la Agència Valenciana del Turisme, Francesc Colomer, defendió la necesidad de que el sector dé «pasos» para «luchar contra la precariedad» y «consolidar las plantillas».

Así las cosas, y a falta del dictamen del Consell Jurídic Consultiu, la orden establece los requisitos para que empresas y autónomos puedan optar a la subvención para prorrogar en tres meses los contratos de seis y nueve meses de los fijos discontinuos que contratan cada año para la campaña estival. Asimismo, también se subvenciona la conversión de los contratos temporales o fijos discontinuos a indefinidos de los trabajadores. Estas medidas se deberán llevar a cabo al menos durante tres años, según la norma al respecto que ha elaborado el Servei Valencià d’Ocupació i formació (Servef).