La seguridad por encima de todo. Los empresarios de pubs, discotecas y salas de fiesta de Castellón extremarán los controles sobre el aforo para evitar aglomeraciones en una campaña navideña que esperan sea una de las mejores de los últimos años.

El vicepresidente de Ashotur y delegado de ocio nocturno, Juan José Benavent, apuntó que “estas fechas ponemos mucho énfasis en controlar el aforo y cada sala tiene su protocolo de actuación. Lo más importante es la seguridad de nuestros clientes”.

Asimismo, sobre las perspectivas de negocio ante la maratón de cenas de empresa y amigos, o salidas nocturnas de Nochevieja y Roscón de Reyes, Benavent se mostró optimista. “Por fin, parece que Castellón sale poco a poco de la crisis y nuestro sector espera mejor campaña”, resaltó.

Otro reto estos días será la lucha contra el ruido de la gente para que no perjudique al sector, que ya afronta solo en la capital dos Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) que han reducido horarios de apertura y acabado con la posibilidad de nuevas zonas de apertura, por un lado, en Tascas; y por otra, en Lagasca (que engloba también Marqués de la Ensenada, parte de Hermanos Bou y Obispo Salinas). Al respecto, Benavent apuntó que “en Lagasca nos consta que las últimas mediciones dan un menor nivel de decibelios y confíamos en suprimirla el año próximo”. Desde el consistorio explicaron que en el 2016 proseguirán las mediciones con sonómetros en Lagasca y Tenerías y que, para revocar la ZAS, “el ruido nocturno debe ser inferior a 45 decibelios durante un año continuado“. H