El PSPV-PSOE dio ayer el pistoletazo de salida a la precampaña de las elecciones autonómicas del 2015 reivindicando la urgencia de adelantar los comicios a mayo de este año “porque los valencianos no podemos continuar como hasta ahora”. Así lo dijo el líder del partido, Ximo Puig, en un acto que tuvo lugar en Castellón y en el que recibió el respaldo de los socialistas de la provincia cara a las primarias internas que en dos meses deben designar al cabeza de cartel para la Presidencia de la Generalitat.

Puig centró su discurso en intentar movilizar a las bases y a los cargos, a quienes demandó que reaccionen contra los que dicen que las cosas no pueden cambiar. En este sentido, insistió en que “no hay que resignarse” porque “el cambio está muy próximo”.

Durante su intervención, Ximo Puig se refirió a lo que a su juicio son los tres hitos que explican el colapso democrático que sufre la Comunitat: “La condena a Carlos Fabra, el cierre de RTVV y la contrarreforma del aborto, símbolos de la corrupción, el fin del autogobierno y el recorte de libertades”. Precisamente sobre el expresidente del PP provincial se habló ayer, y mucho. Buena parte del acto se centró en atacar la figura de Fabra y en recordar la instrucción del caso Naranjax, la guerra que había instalada en la Diputación en la anterior legislatura o el proyecto del aeropuerto.

Puig desgranó los ejes sobre los que versará su discurso en los próximos meses y destacó que trabajará “para regenerar democráticamente” la Comunitat, por conseguir una mayor transparencia, para refundar las instituciones “con el fin de que sean una ayuda a las personas y no un problema, como ocurre ahora” y, finalmente, rehacer el autogobierno y la autonomía”.

De lo que también se habló fue de la reforma del aborto impulsada por el PP que Puig calificó como el mayor atentado a los derechos y libertades de las mujeres. “Es inadmisible que a la hora de decidir sobre si se practica un aborto la palabra la tengan los y las jueces, médicos y psicólogos y en ningún caso las mujeres”.

El líder de los socialistas valencianos no obvió la relación de la Comunitat con Madrid y exigió “plantar cara” al Gobierno central. Entre otras cosas, matizó, porque estima que no se puede perder más tiempo con una financiación estatal insuficiente.

Puig concluyó valorando las dos décadas del gobierno del PP en la Generalitat, que junto a los dos años de Rajoy en la Moncloa, apuntó que “han colapsado la democracia de los valencianos y valencianas”. Por ello, señaló que la Comunitat vive un retroceso “sin precedentes” y reclamó a los asistentes “que entre todos cambiemos las cosas”.

Francesc Colomer, secretario provincial, precedió a Puig en el discurso y lamentó que la provincia “haya sufrido una herida democrática tan grande”. H