Alcanzado un preacuerdo entre Ayuntamiento y Universitat Jaume I sobre el uso del antiguo edificio de la Audiencia, el rector anuncia que una de las intenciones es habilitar dos plantas del inmueble de la plaza Borrull como residencia de estudiantes. Mientras, el alcalde apoya el proyecto de residencia universitaria y anuncia que condonará el IBI a la Jaume I. Pese a todo, siguen por aquellas fechas las acusaciones entre los representantes del PP del PSOE reprochándose mutuamente la responsabilidad en el retraso de poder alcanzar un acuerdo sobre Hacienda.