Tres empresas, la valenciana NRG Investment, y dos más de ámbito estatal estudian poner en marcha nuevos proyectos de parques eólicos en la provincia de Castellón después de años de parálisis en esta actividad, como consecuencia de la crisis económica y del bloqueo administrativo, confirmaron este lunes desde la patronal autonómica de las energías renovables (Avaesen), así como desde la propia Conselleria de Industria, que corroboró los contactos con diversas empresas interesadas.
Es precisamente el desbloqueo del Plan Eólico Valenciano, que ha liberado una primera zona de actuaciones, la 4, que afecta a los municipios de Morella, Ares y Catí, lo que ha devuelto a los inversores del sector el interés concreto por la Comunitat Valenciana, un territorio en el que no se han producido actuaciones durante al menos el último lustro.
MUY BUENA NOTICIA
Desde NGR Investment, el también presidente de Avaesen, Marcos Lacruz, valoró como una «muy buena noticia» la «liberalización de la zona 4 del plan eólico» porque «desde hoy se pueden programar parques en un área que tiene recursos de viento adecuados».
Lacruz matizó que, en todo caso, «tendrá que pasar tiempo» antes de que se pueda materializar ninguna nueva instalación, porque «un parque eólico necesita un mayor tiempo de desarrollo que otros proyectos como, por ejemplo, los de energía fotovoltaica». Como máximo responsable del sector empresarial valenciano, indicó que, «como asociación, nos hubiera gustado que el comienzo de la liberalización de zonas del plan eólico fuera mucho más rápido pero, en todo caso, la previsión es que la apertura de la zona atraerá a nuevas inversiones para el territorio».
Según los datos de la Asociación Empresarial Eólica española, la provincia de Castellón cuenta ahora con 16 parques eólicos, que integran un total de 379 aerogeneradores, situados en los términos municipales de Barracas, El Toro, Viver, Castellfort, Vilafranca del Cid, Ares del Maestre, Forcall, Todolella, Morella, Olocau del Rey y Portell.
MODELO MÁS AMABLE
Marcos Lacruz especificó que, en todo caso, el planteamiento que hacen las empresas para los nuevos parques que se proyectan en territorio castellonense es diferente en el sentido de que serán «más pequeños y más cercanos a las líneas de evacuación (de la electricidad), así como con menos impacto visual». Añadió que les interesa «traer racionalidad a la eólica, con instalaciones más amables para la ciudadanía y para el medio ambiente».
El empresario añadió que la evaluación de los costes a es ahora más exhaustiva, en parte por el hecho de que son viables ya sin subvenciones, pero esto implica, además, que los ingresos son variables, sujetos a mercado.
