El debut en un grande, la primera cesión, el estreno en Primera, la frustración de las lesiones, la selección... Con solo 23 años Denis Cheryshev ha vivido subido a una montaña rusa las dos últimas temporadas, entre la exigencia de ser una de las grandes perlas de la cantera del Madrid y la necesidad de dar el salto a la élite. La estabilidad parece llegarle a orillas del Mediterráneo, en un Villarreal que ha apostado fuerte por dar el último empujón al ruso más español del fútbol europeo, o viceversa. El domingo, Marcelino confía en su velocidad para dar una alegría a la afición en el derbi.

--¿Ha notado estos últimos días que hay algo especial en el partido del domingo ante el Valencia?

--Se nota. Ves que se acercan más aficionados a los entrenamientos, que te animan de un modo especial. La gente tiene ganas de ganarle al Valencia; te dicen Denis, a ver si les marcas un gol… Pero no deja de ser un partido de Liga más que afrontamos con ilusión.

--¿Qué equipo llega mejor?

--En esta clase de partidos nunca se puede hablar de favoritos; así son los derbis. Solo puedo decir que si hacemos las cosas como sabemos seremos un equipo competitivo.

--El rival llega por delante. ¿Quizá con dudas tras el 3-0 en Coruña?

--Habrán aprendido para no repetir los mismos errores. Yo veo a un Valencia que ha empezado muy bien y seguro que en el Madrigal seguirá en esa línea. Pero no pienso en cómo llegan ellos; estamos centrados en nosotros.

--La imagen del Villarreal, pese a la última derrota en Sevilla, es ilusionante. ¿Se han marcado retos?

--No tenemos que marcarnos metas a largo plazo. Como dice el Cholo, vamos partido a partido. Sí es cierto que hemos tenido un buen comienzo y que las derrotas, sobre todo ante los grandes, han estado marcadas por pequeños detalles. Perdimos ante Barça y Madrid, pero en ambos partidos creamos suficientes ocasiones de gol como para haber podido ganar.

--¿Está satisfecho con sus primeros pasos en el Villarreal?

--Debo mejorar. Puedo dar más a nivel defensivo, y en el ofensivo me gustaría ayudar con más goles. He dado bastantes asistencias, pero solo he metido un gol y es una cuenta pendiente que tengo.

--Volvamos la vista atrás un par de años. A su actual entrenador, Marcelino, usted le amargó el estreno en el Villarreal con el 5-0 en Valdebebas. ¿Lo recuerda?

--Por supuesto. Incluso después del partido estuve hablando con Marcelino y con Fernando Roig un rato. El fútbol es caprichoso y ya entonces pensé que a lo mejor podía llegar en un futuro cercano a jugar en el Villarreal. Muchas personas me han dicho que ahora estoy aquí por ese partido.

--¿Más difícil será continuar aquí más allá del 30 de junio?

--Tengo contrato con el Madrid lo que queda de temporada y otras dos y no hay ninguna opción de compra. Es lo que hay y no miro más lejos porque al final el que va a decidir mi futuro es el Madrid.

--¿Sueña con triunfar de blanco?

--¿Es que hay algún futbolista que no quiera jugar en el Madrid? Pero tengo claro que no todos pueden jugar allí. Cuando era un poco más joven una de mis equivocaciones era pensar demasiado a largo plazo; ahora vivo el presente. En lo único que pienso es en hacerlo bien esta temporada.

--Tampoco es mal lugar Vila-real...

--Por supuesto. A nivel organizativo este club no tiene nada que envidiar a los grandes y el futbolista lo tiene todo para no preocuparse de otra cosa que de hacer bien su trabajo. Si a eso le sumas que el ambiente en el vestuario es excelente, perfecto. Creo que la clave es una mezcla perfecta entre la juventud de la mayoría de la plantilla y algunos toques de veteranía.

--Lo suyo ha sido llegar y convertirse en fijo, ya sea en banda o en el ataque. ¿Qué posición prefiere?

--Eso lo decide el míster. La primera vez que hablé con Marcelino me dijo que él me veía más como extremo, pero sabía que también puedo jugar más adelantado. La verdad es que me siento más cómodo como extremo, por fuera. Pero estoy dispuesto a jugar de portero si hace falta.

--¿Hay algún jugador de este Villarreal que le haya sorprendido?

--Bruno y Cani, para bien, claro. De Cani he aprendido a tener la pausa necesaria a la hora de dar el pase. De Bruno… Solo tenerle entrenando al lado es espectacular.

--¿Le choca que no entre en los planes de la selección española?

--Seguramente, si jugara en un equipo más mediático estaría en la selección. Pero bueno, es Del Bosque quien decide y ahora considera que hay otros futbolistas en su puesto que lo merecen más.

--¿Sería Bruno titular en su selección, Rusia?

--¿Titular? No solo eso, Bruno sería el capitán del equipo.

--Por cierto, ¿nunca le tentó la posibilidad de jugar con España?

--Por carácter, soy más español que ruso, es algo que he heredado de mi padre. Él tampoco era el típico ruso, que es más frío. A los dos nos va más la cercanía con las personas, el cachondeo… Pero nunca me planteé la opción de jugar con España. Creo que mi deber es jugar con Rusia, el país donde he nacido, donde está mi familia… También, futbolísticamente, es más sencillo jugar en a una selección como la rusa que con la española, donde están los mejores del mundo.

--Con el cartel que tiene en Rusia, ¿le han llegado propuestas para jugar en aquella liga?

--Todos los años salen rumores; que si este equipo, el otro, el de la moto… No me seduce. Quiero una liga potente como la española.

--¿Le afectan las críticas?

--Siempre que cae algún palo después de un partido intento ser autocrítico y mejorar al día siguiente en el entrenamiento. No puedes estar pendiente de lo que dicen los medios. Por ejemplo, Cristiano Ronaldo te hace más de 50 goles al año, y el día que no marca parece que el mundo se acaba.

--Ya que cita a Ronaldo, con el que ha compartido vestuario, ¿se ajusta a la realidad la imagen arrogante que nos venden?

--Para nada. He entrenado y he jugado a su lado y es una gran persona y un gran compañero. Eso sí, es ambicioso, pero en el sentido positivo. Esa ambición se la contagia a los que juegan a su lado.