Dejó una huella intachable allá donde estuvo. Incluso en Vila-real, donde fue técnico por unas horas. Manuel Preciado siempre será recordado como un entrenador cercano a las aficiones, amable y que conquistó el corazón de todos aquellos que le conocieron. Es por ello que los seguidores de todos aquellos lugares en los que estuvo le recordaron ayer con un gran homenaje, siempre escogiendo los estadios como punto de referencia.

Así, en Gijón, más de un millar de gijoneses salieron a la calle y se personaron en El Molinón para ovacionar y recordar la figura del que fuera técnico del Sporting durante cinco años y medio.

UNA CALLE EN GIJÓN // Es más, la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, decidió ayer que el próximo martes se propondrá en la junta de gobierno dar el nombre de Alameda de Manuel Preciado a una de las calles colindantes al estadio de fútbol de El Molinón. Se trata de un vial arbolado paralelo al cauce del río Piles que atraviesa la zona de estacionamiento del estadio gijonés.

A su vez, en su tierra, en Cantabria, también se habilitó una zona para homenajearle junto al estadio El Sardinero. Una idéntica situación como la que se vivió en el Ciutat de València del Levante, donde se le considera un ídolo.

EN EL MADRIGAL // También la familia amarilla, que esperaba recibirlo con los brazos abiertos, tuvo el detalle de concentrarse en la puerta cero de El Madrigal, donde se le dedicó una gran ovación. Preciado lo merecía. H