Si hay dos miembros de la actual plantilla del Villarreal que le tienen comida la moral al Valencia, estos no son otros que el míster amarillo, Marcelino Garvcía Toral, y el delantero mexicano Giovani dos Santos. Los dos se la liaron al equipo de Mestalla en el derbi de la pasada temporada en el Madrigal, de donde el Valencia salió muy escaldado con la mayor goleada encajada ante sus vecinos del norte (4-1).

En ese encuentro, Giovani marcó dos de los tantos del Submarino, el segundo de bellísima factura, lo que le valió estar entre los tres nominados a mejor gol de la pasada campaña en la pasada Gala de la Liga de Fútbol Profesional, compitiendo con Cristiano Ronaldo --al final, el vencedor, con su espuela también ante el Valencia-- y Leo Messi. El conjunto che llega muy cambiado a la cita de mañana, pero seguro que los supervivientes de aquel clásico autonómico ya habrán avisado a sus compañeros del peligro del internacional azteca, que parece que les tiene tomada la medida. Gio también fue el autor del único gol amarillo de la pasada campaña en Mestalla, aunque no sirviera para puntuar (2-1).

Marcelino mantiene fresco en la memoria el festival de Giovani en el último derbi. Por eso, una de sus obsesiones es intentar “recuperar el mejor nivel” del futbolista mexicano, que en este inicio de temporada no ha alcanzado el nivel óptimo de regularidad --aún no ha conseguido anotar en la Liga-- por culpa de la lesión que sufrió jugando con su selección. “Le está costando un poco, pero sabemos que tener a Giovani a su nivel habitual es decisivo para nosotros”, destaca el técnico.

El entrenador del Villarreal es otro de los grandes temores del valencianismo para el choque de mañana. Marcelino nunca ha perdido un partido contra el Valencia cuando sus equipos han jugado de local. Su precedente de la Liga 2013/2014 es el mejor ante los de Mestalla, pero, antes, el preparador asturiano siempre dio buena cuenta de su próximo rival durante su carrera arropado por sus aficionados. Superó a los de Mestalla en el Colombino con el Recre (2-0 en la Liga 2006/07) y repitió éxito en el Sardinero con el Racing un año después (1-0). Su leyenda negra se agrandó en Valencia ya en el banquillo del Sevilla (1-0 en el Pizjuán en la campaña 2011/12) y alcanzó su culmen ante un Madrigal entregado en la pasada Liga. Un año y seis días después de aquel mágico 27 de octubre los de Nuno llegan al estadio amarillo sobre aviso.

UN DERBI “INTENSO” // Como entonces, Marcelino espera un partido abierto y con opciones, “un derbi intenso, de idas y vueltas, con ritmo, con presión...”. “El que esté más acertado en las áreas ganará, y ese esperamos que sea el Villarreal”, apunta el míster. Él y Gio quieren volver a ser la pesadilla de un Valencia que ya sabe cómo se las gasta el Submarino en un Madrigal que mañana espera celebrar otra fiesta. H