Mateo Musacchio ha decidido que este es el momento de dar el primer paso al frente. El inicio de la Copa del Rey, una competición en la que los amarillos tienen depositadas esperanzas de repetir la buena imagen (semifinales) de la pasada edición, será la primera piedra de toque para la confianza del central argentino, el primer refuerzo anímico para un futbolista que no disputa competición oficial desde el pasado mes de abril, cuando una acción fortuita partió en dos su peroné, su final de temporada y sus esperanzas de vestir la camiseta albiceleste en un gran torneo de selecciones como es la Copa América.

Si no hay un cambio de 180 grados en la hoja de ruta marcada para la integración del defensa en la dinámica competitiva del equipo, Marcelino incluirá hoy a Musacchio en la lista de 16 convocados para la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, ante el Huesca (mañana a las 21.00 horas). Volver a formar parte de una expedición será un primer paso que, si las circunstancias son favorables, tendrá continuidad en el Alcoraz con los primeros minutos oficiales para el rosarino esta temporada.

Sus compañeros le esperan con los brazos abiertos. “Le veo bien en los entrenamientos. Está preparado y todos esperamos que vuelva porque es un jugador muy importante para el Villarreal. Lo único que necesita ahora son partidos para ir cogiendo el ritmo adecuado y el momento ya está cerca”, apunta Antonio Rukavina, que se perfila como otro hombre importante no solo en Huesca, sino durante un próximo mes en el que tendrá la responsabilidad de minimizar la ausencia del internacional Mario.

La disponibilidad de Mateo Musacchio, que desde el mes de octubre tiene el visto bueno de los médicos para competir, alivia una situación límite para el Villarreal, acuciado por las bajas tanto en defensa como en ataque, parcela esta última en la que Marcelino solo puede contar con dos efectivos, Roberto Soldado y Cédric Bakambu a la espera de Baptistao y Adrián. La lesión de Mario en Getafe --se suma a Bonera-- también deja bajo mínimos la zaga, en la que el técnico pierde durante las próximas semanas a un Mario que era básico por su polivalencia --ha sido central de urgencia en un par de ocasiones-- a la vez que corría el riesgo de sobreexponer a Víctor Ruiz --lo ha jugado todo-- a una posible lesión.

CAMBIO DE DINÁMICA // Con Musacchio listo para salir al rescate ya en la Copa del Rey --falta saber el protagonismo que Marcelino le dará en su primera tomad e contacto con la competición--, el Villarreal coge aliento para olvidar los tropiezos en la Liga y renovar ilusiones en el torneo del KO, sin perder de vista el objetivo de cerrar el 2015 como primeros de grupo en Europa.

“Puede que con tantas lesiones fuera ahora recomendable tener menos partidos encima; pero ya que estamos en tres competiciones queremos hacer lo máximo que podamos en todas ellas, empezando por la Copa del Rey. Necesitamos pasar esta ronda”, alienta Rukavina. H