Los mal llamados deportes minoritarios no acaparan las portadas ni los titulares del mal llamado deporte rey, pero en la provincia no solo existe vida más allá del fútbol, sino que en ocasiones no se sabe muy bien cuál está por encima.

Uno de los 20 pilotos que compiten en la élite del mundo del motor, la Fórmula 1, es oriundo de Castellón. Pese a sus limitaciones económicas, Roberto Merhi se está ganando un hueco entre los más grandes. Y qué decir de Sergio García, uno de los 10 mejores golfistas del mundo, o de Sara Sorribes, que acaba de defender a España en la Copa Federación, como Bautista hace lo propio en la Copa Davis.

A nivel individual, estos deportistas, como Pablo Herrera, Sebas Mora, Gimeno y compañía, enarbolan con orgullo la bandera del deporte provincial, como lo hacen otros deportistas con equipos punteros como el Playas de atletismo, el mejor club de España que tantos éxitos ha dado, está dando y dará.

Con dos conjuntos de voleibol y uno de fútbol sala en la máxima categoría nacional, el Amics se jugará en las próximas fechas un hueco en la LEB Oro. Los de Toni Ten se quedaron el pasado sábado con la miel en los labios, pero si en el play-off mantienen las prestaciones ofrecidas en la temporada regular, tienen muchos números para conseguir el ansiado ascenso.

Los aficionados al polideportivo están por tanto de enhorabuena en la provincia. Dicen que para gustos, colores, y en estas tierras actualmente brilla un arco iris policromo más allá del balompié. H