Está previsto que entre 6 y 7 vehículos con hasta once jaulas participen en el segundo operativo que se está organizando para retirar a los perros investigados como presuntos causantes de la muerte de un vecino de la Vall d’Uixó, tal y como informaron a Mediterráneo fuentes policiales.

Además, se completará el dispositivo con un veterinario que podría «sedar» a los animales para trasladarlos «en condiciones de seguridad, tanto para ellos, como para todos los que participen en la operativa», explicaron.

El primer intento resultó fallido por realizarse sin los medios suficientes. Según confirmaron, solo acudió una persona para el manejo de los canes, miembro de una protectora, que no cuenta con accesorios como pértigas y lazos, que se entienden indispensables para la captura de ejemplares «grandes y algunos agresivos». Otro de los inconvenientes que se plantearon, a parte de no poder transportarlos en el mismo vehículo «porque forman varias manadas que no pueden estar juntas», era cómo bajarlos en las instalaciones de destino.

Para que no vuelva a repetirse esta situación, ya se está negociando con otras empresas y protectoras para que colaboren en el traslado y faciliten el cumplimiento de la orden judicial de retirada, con la que se pretende determinar si alguno participó en el ataque de una jauría el día 1 de enero, que acabó con la vida de un agricultor de la localidad.