Un cuarto de siglo en la cárcel es la petición que ha emitido la Fiscalía Provincial de Castellón para el joven rumano de 19 años, Florin Ionut Lisnic, como presunto autor del asesinato de la exconcejala castellonense de UCD, Concha Roig, que murió degollada después de que el acusado, presuntamente, le clavara una catana en el cuello en su céntrico ático de la calle Enmedio la noche del 26 de mayo del 2010.

Por el momento, según confirmaron a Mediterráneo fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, la Audiencia Provincial aún no ha señalado la fecha del juicio, que podría celebrarse en los próximos meses ante la celeridad con la que se han practicado los interrogatorios y adquisición de pruebas de esta investigación efectuada por la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía y el juzgado de Instrucción 1 de Castellón, cuyo titular dictó en mayo el auto de procesamiento del acusado y de su madre --que era la asistenta de la víctima--, y la conclusión del sumario.

El joven rumano se sentará en el banquillo de la Audiencia junto a su madre. Para Florin Ionut Lisnic, el fiscal solicita 18 años por el delito de asesinato; 5 años por el robo con violencia con uso de medio peligroso; y otros dos años y medio por un delito continuado de hurto de joyas a la exedila. Para su progenitora, de nombre Olguta, la Fiscalía de Castellón exige dos años y medio de prisión por apoderarse de casi 30.000 € en joyas propiedad de Concha Roig durante el tiempo en el que la procesada prestó sus servicios como empleada del hogar.

El Cuerpo Nacional de Policía de Castellón pudo averiguar que madre e hijo estuvieron vendiendo las piezas preciosas sustraídas.

Asimismo, el fiscal pide a Florin que abone la cantidad de más de 112.000 euros como indemnización para los cuatro hijos de Concha Roig por los daños morales sufridos ante la terrible y cruel pérdida de su madre. Para el fiscal, concurre en ambos acusados la agravante de abuso de confianza.

ESCRITO DE ACUSACIÓN // Según la Fiscalía, Olguta y Florin, puestos de acuerdo y guiados por idéntico propósito lucrativo ilícito, desde noviembre del 2009 y en días diversos, aprovechando que la procesada trabajaba como asistenta de Concha Roig, se apoderaron de joyas propiedad de esta, tasadas en 28.729,28 euros. Como consecuencia de estos continuos hurtos, Concha Roig despidió a la procesada el 14 de abril del 2010, sin formular denuncia por los continuos hurtos.

Así las cosas, el 25 de mayo del 2010, Florin accedió al interior del ático de Concha Roig y tras mantener una conversación con ella, con ánimo de acabar con su vida, cogió una catana que había en la casa, con una hoja de 51 centímetros, y aprovechando las nulas posibilidades de reacción de la exconcejala --desprovista de arma y de 71 años--, la agredió con la catana, ocasionándole múltiples heridas inciso cortantes en cabeza, cuello, tórax, hombro y brazo izquierdo. Concha Roig forcejeó, pero cuando ya estaba desfalleciendo, el acusado le clavó la catana en las estructuras blandas del cuello, debajo de la mandíbula, lo que le ocasionó su muerte. H