Bajo rendimiento académico, pérdida del apetito, atención dispersa, tristeza... Son síntomas que, a menudo, se confunden con la depresión, pero que pueden responder también a una situación de acoso escolar. El bullying afecta a miles de menores de edad cada año. Según los expertos, fijar la cantidad de adolescentes que lo sufren es casi imposible, pues muchos lo viven en silencio y los que se deciden a contarlo lo hacen en distintas instancias: el núcleo familiar, el centro escolar, la Conselleria y, en último lugar, ante la policía para interponer una denuncia, que constituye el último estamento.

“El bullying actual es mucho más invasivo, vejatorio y traumático que el de hace diez años. Ahora te pegan en el colegio, pero lo suben a Youtube, lo cuelgan en las redes sociales y, con el Whatsapp, a los quince minutos tiene el vídeo todo el mundo”, explica el subinspector de la Policía Nacional Pere Cervantes, experto en delitos informáticos y en acoso escolar a través de internet.

La educación digital, todavía muy deficitaria en España, constituye uno de los pilares fundamentales, según los investigadores, en la prevención.

Los especialistas recomiendan a los padres controlar el acceso de sus hijos a las redes, supervisar los contenidos que consumen, las redes sociales a las que acceden y que, todo ello, sea adecuado para su edad. “Existe la sensación de que hay un incremento de la violencia psíquica a través de la red y es fundamental que los adultos se pongan las pilas. Si mi hijo de 14 años está en una red social, yo también tengo que estar, aprender cómo funciona y enseñarle a utilizarla de una forma responsable”, asegura Cervantes, autor de los libros Tranqui pap@s e Internet Negro.

El perfil del agresor ha variado en los últimos años. Chicos y chicas se sitúan a la par, ya que el bullying por parte de las féminas se ha incrementado, según la policía. Las víctimas tienen, mayoritariamente, entre 11 y 14 años, y los expertos alertan de que, aunque ninguna red social permite ser usario a esa edad, los menores falsean sus años para acceder. H