La recuperación económica tiene un reflejo incontestable en la evolución del mercado laboral. Las empresas de Castellón vuelven a demandar trabajadores y lo hacen a un ritmo muy similar al registrado durante los años previos al inicio de la crisis. Sin embargo, el empleo autónomo renquea. Los últimos datos actualizados por la Seguridad Social muestran que mientras la afiliación de los trabajadores por cuenta ajena ha aumentado en Castellón un 5,8% durante el último año, en el colectivo de los autónomos tan solo lo ha hecho un 0,1%. Desde mayo del 2016 a mayo de este ejercicio, Castellón ha ganado 42 cotizantes en el régimen de autónomos, el peor dato del último lustro.

EL PERFIL // Pero, ¿cómo son los autónomos de Castellón? El retrato robot de un profesional por cuenta ajena de la provincia es el de una persona física, en el que un 60% es varón y un 40% mujer, y en el que casi el 71% supera los 40 años. Además, casi la mitad llevan más de 5 años en la actividad y solo 1.755 se estrenaron hace menos de seis meses. Por sectores, un 11,9% trabaja en el agrícola, un 4,6% en industria, un 11,1% en la construcción y más del 72% en el sector servicios, donde el comercio y la hostelería son los colectivos más representados, junto con las actividades de carácter profesional.

Uno de los campos copados en un alto porcentaje por los autónomos es el de la peluquería y la estética, un sector que tampoco pasa por sus mejores momentos. ¿Las razones? Unos márgenes cada vez más ajustados, una elevada presión fiscal y una competencia desleal que no se frena. «Hay mucho intrusismo y muchísima gente que trabaja en B», apunta Adolfo Pastor, presidente del Gremio de Peluquerías de Castellón, que asegura que el sector lleva varios años sin subir los precios.