El goteo de familias que cada día llama a la puerta de los ayuntamientos de Castellón pidiendo ayuda para comer o pagar las facturas no cesa con los meses. Al contrario. Cada semana se cuentan por decenas los vecinos que ven en los servicios sociales municipales la última esperanza con la que sobrevivir hasta que el mercado laboral de la provincia de un giro de 180 grados y empiecen a surgir ofertas de trabajo.

De los datos facilitados en los últimos días por los principales ayuntamientos se deduce que en Castellón más de 12.000 familias subsisten gracias a las ayudas municipales. La mayoría tiene a todos sus miembros en paro y hace meses que agotaron las prestaciones por desempleo y la ayuda de los 426 euros. Sin trabajo, sin ingresos, han acabado recurriendo a los ayuntamientos.

Los servicios sociales de Castellón son, lógicamente, los que atienden a una cifra más abultada de familias. Nada menos que 5.928 hogares de la capital reciben en estos momentos apoyo, fundamentalmente económico, por parte del consistorio, según los datos que maneja el propio ayuntamiento. Para la inmensa mayoría, 4.296 familias, las subvenciones les sirven para hacer frente a las necesidades básicas (leáse alimentación e higiene) y ayudas para comedores escolares, una cifra que se ha disparado con el tiempo. En 2007 eran 1.039; en 2009, 3.885... hasta llegar a la cifra récord de finales del 2011. “Desde el Ayuntamiento de Castellón estamos realizando un gran esfuerzo para atender a todas las familias que lo necesiten”, argumenta Carmen Querol, concejala de Bienestar Social, que insiste en que desde “el equipo de gobierno que lidera Alfonso Bataller somos conscientes de que las personas son lo primero y centramos nuestros esfuerzos en ofrecerle la ayuda que puedan necesitar” .

CRECE EL PRESUPUESTO // Pero el Ayuntamiento de la capital no es el único que atiende una montaña de los casos de familias que necesitan ayuda. El panorama es muy similar en casi todos los municipios con mayor número de habitantes y los departamentos de Servicios Sociales atienden a diario decenas de solicitudes, por lo que este año han aumentado la partida social. “La demanda se ha disparado y en 2011 atendimos a 1.066 familias frente a las 754 de 2010”, cuenta Mónica Álvaro, edila de Bienestar Social del Ayuntamiento de Vila-real.

Y más ejemplos. Almassora casi ha multiplicado por dos el número de familias atendidas (699 en 2011), un porcentaje muy similar al de la Vall d’Uixó, Vinaròs o Benicarló. La Vall, por citar solo un ejemplo, cerró 2011 con 1.155 familias atendidas. Otro récord. H