Si entre los castellonenses por debajo de 35 años la proporción de empresarios frente a trabajadores por cuenta ajena es de apenas uno de cada diez ocupados, es a partir de los 55 cuando esa tasa se dispara, de modo que alcanza a casi cuatro de cada diez personas con ingresos en la provincia. Esta cifra representa, según se desprende de la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada, cerca de 10.000 empleados por cuenta propia o, lo que es lo mismo, empresarios, bien autónomos sin personal contratado, o bien empresarios que sí cuentan con una plantilla de trabajadores que está a su cargo.

Por género, la tasa de salarización, la proporción de emprendedores que han creado su empleo y tal vez otros más, es mucho más reducida en las mujeres, sobre todo en el caso de las menores de 25 años, entre quienes son empresarias solo tres de cada cien. En el caso del colectivo femenino, el tramo de edad con mayor número de trabajadoras por cuenta propia también se da a partir de los 55, pero muy por detrás de los hombres, ya que suponen el 26,9% de las ocupadas. El dato indica que, en términos absolutos, este grupo supone en la provincia un total de 3.362 mujeres con su propio negocio.