Para muchas personas, la jubilación se presenta como un periodo de descanso después de muchos años de arduo trabajo. Pero Paco Blasco, sin embargo, decidió encarar esta etapa tan bonita con un objetivo algo más cansado: correr maratones. El propósito de este morellano de 71 años se inició en 2016 cuando terminó su etapa laboral. Ahora, seis años después, puede presumir entre otros muchos logros de ser campeón de España máster 70, de haber completado ocho maratones, así como decenas de carreras populares. «Empezó como un objetivo de jubilación y ahora es un estilo de vida, me encanta», sintetiza Blasco.
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La preparación para lograr todos estos hitos no ha sido fácil. De hecho, en muchas ocasiones ha sido muy complicada y ha tenido que hacer frente a duras lesiones. «Hacer maratones supone una preparación muy exigente. Caer y volverse a levantar, como en la vida, es una parte más de esta bonita afición», explica.
El primer intento
El primer intento de completar la carrera reina de 42 kilómetros y 195 metros, le demostró la dificultad del reto: «En 2016, a pocas semanas de afrontar la que tenía que ser la primera maratón de asfalto, tuve una lesión grave. Sufrí el conocido síndrome del maratoniano; mi cuerpo no aguantó la exigencia de los entrenamientos y tuve que parar unos meses». Lejos de tirar la toalla, Blascó repitió con suma constancia y esfuerzo todos los pasos necesarios para volverse a calzar las bambas. Un año después, en 2017 y con 67 años, logró cruzar la meta por primera vez en Sevilla. Había conseguido la receta del éxito y a partir de ahí «solo» quedaba repetir la proeza, una y otra vez.
Triplete en 2018
En 2018, Blasco cruzó la meta de un maratón en tres ocasiones. Corrió la de Castelló en febrero, en mayo recorrió Menorca en la mítica Camí de Cavalls y en diciembre cruzó la línea en la Ciutat de les Arts i les Ciències en el de València. Pocos meses después, ya en 2019, volvió al trail para hacer los exigentes 44k de la Formentera All Round Trail que recorre el perímetro de la isla y regresó a Andalucía para hacer el maratón de Málaga. En 2020, la pandemia dio al traste con todo y fue tiempo de reciclarse y volver a los entrenos cerca de casa. Pero la mente no paraba de trazar nuevos retos y esta vez vendrían de la mano del World Marathon Majors.
Así, en 2021 y con 71 años, completó el maratón de Berlín uno de los siete majors. «Tenía el dorsal para el 2020, pero la pandemia nos hizo esperar un año. Fue muy especial por todo lo que significaba, pero fue muy duro en lo físico. Tuve graves problemas de salud después de la carrera y tuve que parar medio año, el maratón me recordó una vez más su extrema exigencia».
Una ardua recuperación mediante la que Blasco siguió en la brecha para ir al inicio de todo en el mundo del running: el maratón de Atenas. «Fue el pasado 13 de noviembre y volvió a ser muy duro, pero correr de maratón hasta Atenas y entrar en un estadio de más de 2000 años de historia fue brutal», confiesa.
Propósitos
A punto de soplar 72 velas, Blasco afronta el futuro con nuevos objetivos: «Voy a dejar los maratones por su extrema exigencia, pero no dejo de correr». En este sentido, y si bien se aparta de la categoría reina, los propósitos en mente no son precisamente de descanso. «En abril de 2022 gané el campeonato de España master 70 de media distancia y ahora trataré de defender el título en Lloret de Mar en 2023. Y como gran reto para el año que viene tengo previsto participar en el Europeo, en junio en Suiza, y en el Mundial que se celebrará en Madeira el próximo septiembre», desvela.
Blasco es la vida imagen que la jubilación, y con ello la entrada a la vejez, no está reñida ni con el deporte ni con tener una vida plena y activa.