Efectivos del parque de bomberos de la Plana Alta se habían desplazado esta mañana hasta Benicàssim para apagar el incendio que afectaba al tercer piso de una vivienda, según el aviso de emergencias que había recibido el Consorcio Provincial. Cuando los efectivos movilizados han llegado al piso afectado se han encontrado con un panorama que nada tenía que ver con el riesgo por fuego: a los propietarios se les había quemado la comida.
Lo cierto es que el percance ha generado una gran cantidad de humo, que ha provocado la alarma, pero no ha tenido mayor trascendencia. Los bomberos se han limitado a ventilar el interior del piso para eliminar todo rastro de humo y han completado el servicio. Ninguna persona se ha visto afectada, aunque los propietarios de la vivienda han tenido que cambiar sus planes para comer.
Desde el SIAB recuerdan la importancia de no dejar comida en el fuego mientras se realizan otras tareas, porque lo que hoy ha acabado solo en un hecho anecdótico, en otras circunstancias puede provocar un incendio con consecuencias más graves.
Hace solo unos pocos días, en la misma localidad se declaró un incendio que afectó a un bloque de viviendas y que se saldó con dos personas heridas.
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