Prisión para los dos albaneses de la red de cocaína detenidos en Benicàssim

Todos a prisión. Así han finalizado las cinco comparecencias celebradas en otros tantos juzgados de guardia de València, Llíria, Massamagrell, Dénia y Castellón a los que fueron conducidos este viernes los nueve detenidos (tres más de los que habían trascendido hasta ahora) por su pertenencia a una trama de tráfico de cocaína a gran escala a quienes se han intervenido 570 kilos de esa droga en dos cargamentos, tal como ha venido publicando en exclusiva Levante-EMV, del grupo Prensa Ibérica como Mediterráneo, esta semana.

Pese a que la trama está siendo investigada por la jueza de Instrucción número 3 de Llíria desde septiembre, los nueve detenidos fueron distribuidos este viernes en los juzgados de guardia a los que pertenecen los distintos puntos donde fueron arrestados: dos en Llíria (el cabecilla y su lugarteniente, residentes, el primero en la urbanización Mas Camarena de Bétera, y el segundo, en una vivienda unifamiliar de l’Eliana), dos en Castellón (los arrestados en Benicàssim), tres en Dénia (los británicos apresados tras una persecución); otro más en València y el noveno, en Massamagrell, ya que este fue detenido en el Puig.

Es precisamente en este municipio de l’Horta Nord donde los agentes de la unidad de drogas y crimen organizado (Udyco) de la Brigada de Policía Judicial de València localizaron la guardería, es decir, el escondrijo donde guardaban el cargamento de cocaína que iban sacando en partidas para los distintos compradores.

Esa guardería fue localizada en un piso del Puig, en cuyo interior los agentes recuperaron el segundo cargamento, de 290 kilos. 

Inicialmente, este diario había informado de que la droga había sido intervenida en el interior de un Audi Q5 en el que viajaban los dos detenidos en Benicàssim, pero fuentes de toda solvencia aclaran que en el vehículo no había droga, pero sí en la vivienda del citado municipio de l’Horta Nord.

‘El cártel de los Balcanes’

La operación contra el tráfico de cocaína a gran escala dio comienzo en septiembre, tras detectar en el Camp de Túria un grupo albanés dedicado al narcotráfico, uno de los muchos pertenecientes al conocido como cártel de los Balcanes, que se está haciendo con el control del narcotráfico en toda Europa, desplazando a los colombianos y también a los neerlandeses.

Tras identificar al cabecilla, asentado en una vivienda de lujo de Mas Camarena, y a su hombre de confianza, residente en l’Eliana, los policías antidroga sometieron a ambos a vigilancia y constataron muchas reuniones celebradas siempre en un mismo punto.

Tras controlar a los sospechosos e identificar a los integrantes de los distintos escalafones, los agentes se dieron cuenta de que el martes iban a hacer una importante transacción, por lo que sometieron a vigilancia a dos de los sospechosos tras subirse a un Audi Q5 y tomar rumbo hacia el norte de la Comunitat. Acertaron.

Al llegar a Benicàssim, los dos albaneses del Q5 se citaron con tres británicos que llevaban una furgoneta alquilada, en la que cargaron 11 paquetes, tras lo cual se dividieron. Los albaneses se quedaron, pero los británicos --dos de ellos en el furgón y un tercero en un coche, también alquilado, con el que les iban abriendo paso a modo de lanzadera-- partieron rumbo hacia el sur. Aunque ninguno de ellos ha querido explicar a dónde se dirigían, la sospecha es que el destino final de la droga era la Costa del Sol y que posiblemente habían venido desde el Reino Unido para realizar ese transporte, tras el cual habrían regresado a su país en un vuelo desde Málaga.

Pero sus planes se torcieron. Poco antes de la salida de Dénia se dieron cuenta de que estaban siendo seguidos y decidieron salirse de la autopista, lo que originó una persecución que terminó en el aparcamiento del hipermercado Carrefour de la capital de la Marina Alta. Allí fueron apresados los tres e intervenida la furgoneta, en cuyo interior la Policía recuperó 280 kilos de cocaína.

A partir de ese momento, los agentes decidieron detener a los dos albaneses de Benicàssim, así como a sus presuntos jefes y al resto de la organización. Al día siguiente, miércoles, durante los registros en los domicilios, localizaron los otros 290 kilos, de la que, de momento, se desconoce cómo o desde dónde llegó al Puig.

Los seis albaneses y los tres británicos fueron entregados este viernes en los cinco juzgados citados al inicio de esta información. Todos ellos fueron enviados a prisión a propuesta de los fiscales de cada uno de esos juzgados, siguiendo en todo momento directrices de la Fiscalía antidroga de València.