La hostelería ha recibido con buena cara la ampliación de horarios y aforos que permite, a partir del lunes 26 de abril, la Conselleria de Sanidad. «Un pasito adelante», «un alivio a la crítica situación» o «una medida positiva para el sector» son algunas de las reacciones que ha recabado Mediterráneo entre el empresariado. Las dos asociaciones más representativas en la provincia (Ashocas y Ashotur) estiman un incremento de facturación de entre el 15 y el 20%, gracias a la flexibilización de las medidas. Esto supondrá, según las mismas fuentes, la recuperación de hasta el 20% de los trabajadores de la hostelería que se encuentran actualmente en ERTE.

«Al aumentar la jornada aumentará también el empleo», indica Álvaro Amores, de Grupo Giulani’s y presidente de la Asociación de Hostelería de Castellón (Ashocas). Los bares y los restaurantes podrán abrir a partir del lunes hasta las 22.00 horas, cuatro más tarde que en la actualidad. «Asumimos que perdemos un turno de cenas, pero es un pasito adelante. Esperamos que los contagios se mantengan en buenas cifras y podamos encarar el verano con normalidad horaria», explica Amores.

Un «alivio mayor» a partir del 9 de mayo espera también Luis Martí, vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo (Ashotur). «Valoramos positivamente las medidas de alivio adoptadas porque con ellas se podrá recuperar el turno de cenas y el tardeo, con lo que podremos incrementar la rentabilidad. Vamos camino de una cierta normalidad. Esperamos que a partir del 9 de mayo (cuando finaliza la vigencia de estas medidas) el alivio sea mucho mayor», indica.

Comuniones y cenas

No solo se amplía el horario, también los aforos en el caso de las ceremonias, hasta el 50%. Es algo especialmente esperado en la inminente época de comuniones. Así lo señala Silvia Franch, del grupo Brisamar, que valora también que estas celebraciones puedan extenderse más allá de las seis de la tarde, y apunta que muchas de ellas se han ido aplazando esperando el verano.

Por su parte, Vicente Farnós, de Termas Marinas El Palasiet, considera que poder abrir algunas horas más es un «alivio a la crítica situación» que atraviesa el sector después de más de un año de pandemia, aunque matiza que muchos restaurantes, como las terrazas de los suyos, seguirán centrándose en almuerzos y comidas. En ese sentido, la plataforma SOS Hostelería pidió ayer a los clientes que adelanten la hora habitual de las cenas, hasta las 20.00 a ser posible, en el marco de la campaña Adelanta tu hora de la cena.

El comercio

La resolución de Sanitat publicada ayer escondía una pequeña sorpresa para los comerciantes que, finalmente, podrán ampliar aforo en sus establecimientos y locales hasta el 75% (actualmente es del 50%), y también en sus aparcamientos, a partir del lunes, fecha desde la que igualmente podrán cerrar a las 22.00 horas. Una medida bien recibida tanto por el pequeño comercio como por las grandes superficies. Ambos esperan subir las ventas y la facturación por ello.

Joaquín Cerveró, portavoz en la Comunitat de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), calificó las ampliaciones como «necesarias» y «esperadas». Aseguró que la nueva medida supondrá «un empujoncito» en la facturación, «difícil de cuantificar de momento en un escenario todavía incierto». «El cliente lo va a agradecer y ayudará a la recuperación de la cifra de ventas que tanta falta hace», señaló Cerveró, que recordó que en su sector apenas quedan trabajadores en ERTE desde que el horario de cierre se ampliara ya a las 20.00 horas, ya que también se ajustó el de apertura.

Por su parte, la Confederació del Comerç, Servicis i Autònoms de la Comunitat Valenciana (Confecomerç CV) valoró, en palabras de su presidente Rafael Torres, «muy positivamente» las nuevas medidas que «van a conseguir que se genere más actividad» y, en consecuencia, «más riqueza y más trabajadores saliendo del ERTE». Eso sí, Confercomerç considera «vital» que la Generalitat valenciana «acelere el procedimiento» para la asignación de fondos tras la firma del convenio con el Gobierno central por el que se transferiría los 647 millones para ayudas directas, y que no se aplique como «único criterio de acceso a las ayudas la caída de la facturación de más de un 30%, sin tener en cuenta la viabilidad empresarial».