Empezar en la universidad significa conocer las dinámicas de estudio para obtener un buen resultado y saber, además, compaginarlo con el entorno social. Laura García es de Castelló y sus ganas de estudiar Ingeniería Aeroespacial le permitieron ser la cuarta de España en el ranking de la Sociedad Española de Excelencia Académica (Sedea). Aunque el camino no ha sido fácil, su vocación le ha ayudado a seguir en su ámbito y conseguir ser una de las mejores alumnas.
La joven castellonense reconoce que en muchos momentos de su carrera universitaria, la cual estudió en la Universidad Politécnica de València, se agobió y quiso abandonar. «Es normal, hay veces que sí que quise dejar de estudiar», explica la joven, «sobre todo después de suspender uno o dos exámenes que no eran nada sencillos». Por eso, como expresa García, llegar a «una cosa así la veía muy lejos de conseguir en una ingeniería».
Sus consejos
Entre sus recomendaciones para desarrollar buenas dinámicas de estudio eficientes se encuentra «tenerlo todo bien programado, y al día», reconoce la joven, además de «centrarme, también me gusta cogérmelo con ganas», afirma la joven.
Pero, sin duda, García afirma reiteradas veces la importancia de salir «a tomarse algo con tu entorno», durante los años universitarios, ya que «se puede estudiar mucho, pero seguir teniendo vida con amigas», reconoce la estudiante de Ingeniería Aeroespacial. Incluso, entre risas, expresa que en la universidad es importante «ser constante», pero afirma que su «agobio» fue mayor durante Selectividad.
Es por eso que recomienda «no dejar de lado, por nada del mundo, la vida universitaria, porque son los mejores años que alguien puede tener». La estudiante expresa que si ella ha conseguido «compaginar la vida social con los estudios, cualquier persona puede hacerlo», ya que como expresa, «es necesario salir y despejarse, y más durante los exámenes».
Incluso, cuenta que ella durante los días previos a examinarse, como tenía las mismas pruebas que sus amigas, «quedábamos, estudiábamos y nos lo pasábamos bien», explica.
Emprendimiento
Su insistencia por aprender no cesó y decidió emprender proyectos internacionales relacionados en su campo. La estudiante cuenta que estas aptitudes de emprendimiento, o tener muchos idiomas, es lo que más «me han valorado positivamente desde Sedea».
García está de acuerdo en que «ampliar el conocimiento de forma práctica fuera de la carrera ha sido esencial». Es por eso que afirma que poder «moverse» y estar «despierta en algo que me gusta, se ha reflejado en el tribunal», afirma la joven de Castelló. En cuanto a la selección, ella cuenta que presentó su candidatura, ya que la nota mínima que exigían para ingeniería y arquitectura era de un 7. «Yo saqué en la media total que requerían para presentarme a la candidatura un 8,13», expresa García.
Proyectos actuales
En la actualidad, ya ha terminado la carrera, y está realizando el Doble Máster Universitario en Ingeniería Aeronáutica y Ingeniería Espacial de la Universitat Carlos III de Madrid. A estos estudios espaciales de posgrado accedió cuando ganó la IV beca Dona Enginyera d'Hispasat, dotada en un total de 5.000 euros.
En perspectiva de futuro, la joven relata que a ella le apasionaría ser astronauta, pero «está muy complicado llegar hasta ahí», reconoce la castellonense. Por eso, en cuanto al campo que desea trabajar en un futuro, afirma: «Me gustaría mucho dedicarme al sector espacio».
Confía en que este reconocimiento que ha recibido por la Sociedad Española de Excelencia Académica, le posibilite avanzar en su campo de la Ingeniería Aeroespacial, ya que como expresa «este premio puede generar interés en las empresas para tenerme en cuenta». Una forma óptima de abrir camino, a esta joven castellonense, hacia un futuro muy prometedor.
