Corren buenos tiempos para el sector inmobiliario de la provincia de Castellón, que no solo ha logrado situarse en niveles de compraventa prepandemia si no que presenta una tendencia al alza que podría mejorar los registros alcanzados antes de que estallara la crisis sanitario que supuso un duro revés económico.
Una complicada situación que se ha terminado para este sector, gracias a la reactivación que viene propiciada directamente por una mejor situación epidemiológica.
El informe El mercado inmobiliario en España y la Comunitat Valenciana – octubre 2021, presentado ayer por BBVA Research con motivo de la Feria Urbe que se celebra en València este fin de semana, pone de manifiesto que esta crisis ha supuesto una caída en el volumen de negocio durante cinco trimestres, mientras que la anterior recesión económica conllevo un desplome sostenido durante 37 meses, más de tres años.
Mejores datos que antes de la pandemia
Las conclusiones de este análisis al respecto de la evolución de la compraventa de viviendas en Castellón son más que esperanzadoras. «Los datos referidos a la provincia son positivos, porque en anteriores estudios Castellón, dentro de la Comunitat, se situaba a la cola, mientras que ahora presenta una tendencia al alza en el número de ventas, incluso algo por encima a antes de la pandemia, dado que su mercado está menos sujeto a la demanda extranjera, que todavía es débil, como le sucede a Alicante», señala el economista y responsable de Análisis Inmobiliario de BBVA Research España, Félix Lores.
Unifamiliares o pisos con terraza
«La demanda de vivienda va al alza, mientras los visados de obra nueva siguen flojos, lo que provoca un incremento en los precios al haber una escasez de oferta, por ejemplo, de unifamiliares o viviendas con terraza, que son los inmuebles más demandados ahora», explica el experto. Y es que los duros meses de confinamiento abocaron a muchos a querer cambiar de domicilio apostando por espacios más grandes y abiertos.
Gran estoc
Otro efecto claro es que está ayudando a reducir el estoc de inmuebles existente, que se remonta a los años de la burbuja inmobiliaria. Según los datos de estoc de vivienda nueva sin vender que publica anualmente el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, al cierre del pasado año había 24.803 inmuebles, más de los que tienen, por ejemplo, toda la comunidad autónoma de Galicia o la de Aragón.
«La crisis ha sido menos intensa de lo que se podía prever, gracias a las medidas de apoyo de las administraciones, así como a un mayor ahorro por parte de las familias, que lo están destinando a la compra de una vivienda», detalla Lores, quien señala que el sector inmobiliario está ahora pendiente, cara a los posibles efectos que pueda tener en los inversores, de la nueva normativa sobre el alquiler, así como de la de futura Ley de la Vivienda.