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Representantes de Arkadia Space con la directora general de Aerocas, Blanca Marín, en el aeropuerto de Castellón.

INVESTIGACIÓN EN EL SECTOR AEROESPACIAL

Una empresa de Castellón estudia el uso de la cerámica en motores de satélites

El material resiste a las altas temperaturas con menos coste que determinados metales

Establecer un punto de conexión entre la principal industria de Castellón, el azulejo, y las nuevas expectativas surgidas alrededor del aeropuerto provincial. Esto es lo que estudia un proyecto lanzado desde la empresa Arkadia Space, que plantea cómo fabricar piezas de la industria aeroespacial con piezas cerámicas. El responsable de esta compañía, Francho García, detalla que una de sus principales actividades es «el desarrollo de motores para la industria espacial, y en el caso de los satélites existe un gran potencial de desarrollo». Es ahí donde entra en juego el potencial de la cerámica. «En estos momentos se emplean aleaciones de platino, rodio o iridio, que tienen un elevado coste, mientras que podemos estudiar si la cerámica, con su capacidad para soportar elevadas temperaturas, puede ofrecer unas prestaciones similares con un precio mucho menor», detalla. Una iniciativa que, afirma, «puede ser algo muy novedoso, al tener la oportunidad de desarrollar unos motores más económicos».

La investigación en este campo está aún en una fase inicial, ya que el desarrollo del producto todavía podría esperar unos dos años pero entre las opciones que baraja García está «la posibilidad de que incluso la industria cerámica de Castellón sea capaz de fabricar estas piezas», que requieren de una resistencia a temperaturas que alcanzan los 1.600 grados. En este aspecto, apunta, también puede entrar otra institución de la provincia, como el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-Aice), «que es puntera en investigación y desarrollo en relación a todo lo que tiene que ver con esta industria», remarca.

Las ventajas de su sede

Arkadia Space es una de las empresas que tiene como escenario el aeropuerto de Castellón, una infraestructura que en los últimos tiempos apuesta por diversificar su actividad para atraer a este tipo de iniciativas. En su origen «barajamos entre la Comunitat Valenciana y Andalucía para ponernos en marcha, vimos que podríamos emplazarnos y ampliar la capacidad, con lo que nuestra relación fue como un flechazo a primera vista», menciona. Además, señala el aliciente de los ciclos de formación profesional que allí se imparten como una oportunidad para contar con personal especializado. 

El aeropuerto de Castellón celebró recientemente un encuentro de empresas, con la finalidad de mostrar todo el potencial de estas instalaciones y sumar a la actividad de los vuelos comerciales una diversificación en el terreno de la logística, la formación de pilotos o las empresas dedicadas al mantenimiento y desmontaje de aeronaves. La cita contó con la asistencia de representantes de sectores como el mueble o la automoción, quienes mostraron las posibilidades de este recinto, al que se sumará una zona de actividades logísticas con una extensión de dos millones de metros cuadrados.

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