El Colegio de Médicos de Castellón denuncia la presión ejercida en la mañana del jueves sobre el equipo de pediatras que estaba vacunando a los escolares del colegio Pascual Nácher de Vila-real. Por un lado, el personal sanitario denunció que en la puerta de acceso al centro educativo estaba congregado un grupo de negacionistas,  antivacunas, y al iniciar su trabajo en el interior fueron requeridos por un agente de Policía Local para que se identificasen con sus correspondientes DNI, algo que hicieron, tal como marca la ley.

"Lamentamos que un agente de la policía local pida al personal sanitario que se identifique, cuando habían acudido al centro escolar en cumplimiento de las órdenes dadas por los responsables del Departamento de Salud de la Plana, quienes previamente habían notificado a la dirección del colegio su presencia para vacunar a aquellos menores que contasen con la preceptiva y necesaria autorización paterna. Algunos de los/as padres/madres estaban presentes acompañando a sus hijos", han lamentado.

Una sanitaria prepara una vacuna contra el coronavirus. EFE

Identificación personal

El Colegio de Médicos de Castellón censura que la petición de identificación del personal sanitario obstaculizase la tarea encomendada. Por ello, "además de reiterar nuestro apoyo a los profesionales que estaban ejerciendo y cumpliendo con su deber, urgimos -y así se lo haremos saber- a la administración autonómica, la Conselleria de Sanitat, directores de Atención Primaria y gerentes de las áreas de salud que refuercen el papel que ejercen estos profesionales e implementen las medidas de protección necesarias para que puedan realizar su trabajo en las mejores condiciones posibles".

"No es de recibo este tipo de situaciones que agudizan la presión sobre los profesionales de la Atención Primaria que llevan más de un año padeciendo una sobrecarga de trabajo que pone al borde del colapso la que es la puerta de entrada al sistema de salud pública", apuntaron.