La sequía y el viento disparan el riesgo de incendios en Castellón. De hecho, en las últimas horas, el Consorcio Provincial de Bomberos ha tenido que efectuar varias salidas a Torreblanca, Vila-real y Almenara por fuegos.
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Invierno desfavorable
El Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón pidió este lunes precaución a la ciudadanía debido a que el invierno se está presentando con unas condiciones mucho más desfavorables en términos de incendios debido a la falta de lluvias.
Estrés hídrico
La ausencia de precipitaciones de importancia desde el año pasado ha hecho que las plantas acumulen un estrés hídrico importante. Para empeorar la situación, los vientos contribuyen a desecar las plantas.
Filomena
Este lunes por ejemplo tuvieron que efectuar tres salidas a Torreblanca, Almenara y Vila-real, algo que está siendo habitual en los últimos días. Una situación muy distinta del año pasado, en que el episodio del Filomena trajo nevadas de importancia y la nieve acumulada se fue filtrando poco a poco aportando humedad al terreno y permitiendo llegar a principio de verano con una situación favorable.
Ola de calor en agosto
La cara negativa fue la ola de calor de agosto. El año pasado terminó con 432,33 hectáreas afectadas por incendios en Castellón, la provincia con más afectación, siendo agosto el peor mes (424,26) por el fuego de Azuébar, en agosto. Una situación ligeramente peor que en 2020
cuando fueron 86,35.