Las fuertes lluvias y, sobre todo, el temporal de viento que ha azotado la provincia durante las últimas dos semanas ha provocado una situación inédita en el puerto de Castellón. La meteorología adversa ha impedido durante varios días que buena parte de los buques no pudieran ni entrar ni salir del recinto portuario y la consecuencia ha sido que hasta 25 embarcaciones han permanecido fondeadas a la espera de poder acceder a PortCastelló. La situación, no obstante, empezó a mejorar en la tarde del domingo y ayer las instalaciones portuarias ya trabajaron con normalidad, con lo que es previsible que en pocos todos los buques pueden descargar.
La situación más crítica se produjo el pasado viernes cuando, y según fuentes de la Autoridad Portuaria, hasta 25 embarcaciones cargadas de arcillas (procedentes de países como Polonia o Turquía pero no de Ucrania, cuyo último buque llegó hace un par de semanas), combustible, fertilizantes o palas eólicas que debían descargar su mercancía en el puerto permanecieron fondeados junto al recinto del Grau. Capitanía Marítima ordenó incluso a los buques que estaban en espera que capearan el temporal para evitar los mínimos riesgos posibles.
Tras unas jornadas muy complicadas a causa del fuerte oleaje y en las que prácticamente se interrumpió por completo la actividad de carga y descarga, la normalidad regresó ayer al puerto de Castellón y a primera hora de la tarde solamente quedaban en espera trece embarcaciones.
El temporal y el hecho de que el tránsito de buques en el recinto portuario haya sido prácticamente nulo en las últimas dos semanas explica también que la incidencia de la huelga de los transportistas, que ayer cumplió su decimoquinto día, apenas se haya notado. Además, le recuperación de la actividad en el puerto de Castellón coincide con la pérdida de fuelle del paro de los camioneros, después del acuerdo suscrito por el Gobierno con la mayoría de asociaciones del sector.
Un crecimiento del 16%
La meteorología adversa ha obligado a PortCastelló a trabajar a medio gas y todo después de cerrar un mes de febrero con un crecimiento del 16% respecto a 2021 y contabilizando 3.624.420 toneladas de mercancías en el acumulado del año. Un aumento que es debido a los graneles sólidos, un tráfico que subió un 55% en los dos primeros meses de 2022 hasta las 1.861.461 toneladas.
Los datos de marzo estarán condicionados por la guerra. De hecho, el puerto de movió el pasado año tres millones de toneladas con Ucrania y Rusia, lo que supone un 14% de su tráfico.
