Los interrogantes del cierre de la azulejera Todagres

Integrantes del grupo Fuertes, propietario de la industria azulejera Todagres, se reunirán en el mediodía del martes 11 de octubre, como avanzó Mediterráneo, con los representantes de los trabajadores de la empresa de Vila-real para comunicarles los motivos por los que presentan un expediente de regulación de empleo (ERE) como paso previo al cierre de la compañía. Tal y como marca la normativa, los propietarios deben comunicar con un mínimo de una semana de antelación una convocatoria de este tipo, como paso previo a las negociaciones sobre el despido colectivo.

Son varias las incógnitas que deben aclararse a partir de este momento. Por un lado, si la actividad de Todagres se detiene de inmediato, o por el contrario se detiene la producción y se mantiene de manera temporal la venta del estoc disponible hasta el cierre definitivo. Relacionado con este asunto está el interrogante sobre el número de personas afectadas por el ERE. En la actualidad son unos 160 los asalariados que forman parte de la plantilla. Mientras los hornos están parados desde hace semanas, la actividad de cargas de pedidos se mantiene con relativa normalidad hasta que se agote el material fabricado y pendiente de venta.

Todagres, una industria pionera del sector con 53 años de trayectoria, es la primera empresa de la cerámica de Castellón que cae como consecuencia de la fuerte escalada de precios del gas. La semana pasada también se dio a conocer otro ERE, correspondiente a la empresa Azulejera Alcorense, que afectaría a los 78 trabajadores de su planta ubicada en la localidad de Almassora. 

Problemas previos

Todagres atravesaba en los últimos años una serie de dificultades económicas, que la pandemia y los precios de la energía han acabado suponiendo que los propietarios hayan decidido tirar la toalla y comunicar el cierre. "La decisión adoptada responde a la situación actual y al complicado escenario de la empresa, derivado de su inviabilidad a nivel operativo y económico a lo largo de los años", detallaron desde el grupo Fuertes. La compañía cerámica tenía previsto acudir a la última edición de Cersaie, la feria de Bolonia, pero en los días previos se comunicó que finalmente no habría representación comercial. El estand, ya montado, permaneció los cinco días de la feria sin actividad. Algo que se interpretó por parte del sector como la fase previa a un cierre de la actividad. También se levantó el ERTE que estaba en ese momento vigente para la plantilla, lo que implicaría -a falta de confirmarse en el periodo de consultas- que el paro temporal se sustituirá por un despido colectivo.

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