Los combustibles fósiles han sido compañeros de viaje de la Humanidad a lo largo de su historia reciente, pero es necesario que acciones cotidianas se hagan de diferente manera para reducir el impacto del cambio climático. Una de las revoluciones que está por venir tiene que venir de la mano de la movilidad, de modo que los carburantes dejarán de alimentar los motores de los coches, para ser desplazados por baterías, que a su vez se deben alimentar con fuentes de electricidad renovables.

Para que todo esto sea posible resulta necesario un nuevo modelo de instalaciones, en el que ya trabaja la compañía Iberdrola. Su gerente comercial de grandes clientes en la Comunitat Valenciana y Región de Murcia, Enrique Planells, ha detallado todos los planes que hay encima de la mesa para que esto sea una realidad dentro de unos años. Algo que, ha destacado debe hacerse "a través de una acción coordinada y eficaz con los principales agentes implicados".

Evolución

Planells ha recordado que su compañía "lidera la transición energética, en la que se trabaja desde hace 20 años, con los primeros proyectos eólicos, y que tiene unas inversiones de 75.000 millones de euros en el periodo del 2020 al 2025". Un cambio que no solo implica la generación de electricidad mediante fuentes renovables, sino la incorporación del hidrógeno como nuevo vector y un aspecto en el que Planells ha puesto el acento: "Descarbonizar la demanda", lo que implica añadir nuevos equipamientos. En el caso de la movilidad eléctrica, España "va por debajo de la media de Europa", ha comentado, ya que hay una considerable distancia con el país líder, Noruega. También la Comunitat va por debajo de la media estatal.

Uno de los factores que explica este retraso es la escasa penetración que tiene el coche eléctrico, aunque Planells ha comentado que habrá una evolución. "Se espera que en el 2030 el 80% de los vehículos sean eléctricos o híbridos enchufables", ha indicado. Entre los motivos para este letargo, ha apuntado a tres factores, ya que este tipo de vehículos "tienen un elevado precio; además aún se están adaptando las fábricas, y luego están los usuarios potenciales, que piensan que no hay suficientes puntos de recarga; por eso hay que apretar el acelerador".

Más puntos

La red de puntos para cargar ha sido uno de los elementos más relatados por Enrique Planells. "La red de Iberdrola es la mayor de España". El horizonte está en el 2024, para lograr 150.000 puntos. que se ubicarán tanto en hogares como empresas, la propia vía pública, entornos urbanos y lugares de elevado tráfico, como autovías.

Una de las fases para semejante despliegue está en los domicilios de cada propietario de un vehículo eléctrico, por lo que Iberdrola tiene acuerdos con las diferentes marcas. El otro escenario está relacionado con la recarga pública, "lo que permite moverse de un sitio a otro", ha detallado, sin sufrir por la autonomía de la batería. Hasta ahora, el vehículo eléctrico suele usarse para desplazamientos cortos, por lo que la batería se completa en casa. Pero hay que encontrar la forma de perder el miedo cuando toque hacer viajes largos. El objetivo de Iberdrola es "que haya puntos al menos cada 50 kilómetros, que los de carga superrápida estén a 150 kilómetros, y los de ultrarrápida a 300", ha apuntado.

En el territorio

El ponente de la empresa energética comentó que la mitad de todos los puntos de recarga en la Comunitat Valenciana y Murcia pertenecen a Iberdrola, un porcentaje que sube hasta el 83% en el apartado de carga rápida, que implican una menor espera de tiempo para completar la batería, y que es uno de los aspectos más importantes a la hora de cambiar un coche de combustión por uno eléctrico. Además, la tecnología ayuda, porque ya hay autonomías de más de 300 kilómetros. "Antes, ir de València a Castelló era complicado, pero ahora no pasa", ha detallado.

En cuanto a las actuaciones nuevas en Castellón, detalló puntos superrápidos en Cabanes, además de nuevas actuaciones en les Alqueries y municipios del interior. Y el futuro también contará con elementos para cargar patinetes o motos eléctricas. En este sentido, Almassora ya cuenta con instalaciones de estas características.

Acuerdos

Para establecer las primeras bases del nuevo modelo, Iberdrola ya ha completado acuerdos de despliegue de infraestructura con administraciones, instituciones, empresas, estaciones de servicio, concesionarios y fabricantes de vehículos eléctricos. De esta manera, no hay ningún elemento de la cadena de valor de la automoción del futuro que se quede sin tocar.

Planells ha destacado que lograr el éxito en estos objetivos implica hacer acuerdos con terceros, "como en el aparcamiento de restaurantes e incluso con ayuntamientos, de modo que nosotros hacemos la inversión y el municipio pone el suelo". A todo ello se tiene que sumar la nueva normativa a partir del 2023, de modo que en zonas de estacionamiento en empresas o centros comerciales tiene que haber al menos una plaza de cada 40 para carga eléctrica, mientras que en aparcamientos públicos tiene que haber uno de cada 20.

Burocracia y aplicaciones

El despliegue sería más avanzado si se aceleraran los permisos que deben conceder las diferentes administraciones. "Tardan unos dos años y medio, pero ahora se va avanzando, gracias a las declaraciones responsables", ha explicado, sumado a los cambios en normativas.

Planells ha comentado que la mejora de las infraestructuras para la movilidad eléctrica "está muy bien, pero no sirve de nada sin una aplicación que ayude a encontrar puntos y mejore la experiencia del usuario". La de Iberdrola aporta información verificada de todos los cargadores, tanto los que pertenecen a Iberdrola como los que corresponden al resto de operadores. La aplicación no solo incluye la ubicación de los puntos, sino que también informa sobre la operatividad en tiempo real, reservar la plaza e incluso pagar desde el móvil. Una aplicación única en España, a la que se suma el papel de un call center, que aclare dudas de los usuarios en aspectos como saber usar correctamente los mecanismos creados por cada compañía de coches.

Alianzas

De manera paralela, Iberdrola lleva a cabo una alianza con bp para acelerar la transición energética. Entre sus planteamientos se encuentra uno de los principales desafíos que ahora encierra el cambio de los combustibles fósiles por el coche eléctrico: asegurar que los vehículos, cuyo crecimiento será exponencial en los próximos años, tengan facilidad para su recarga. La alianza pretende aumentar de manera significativa esta infraestructura de carga rápida que acelere la penetración de los vehículos eléctricos. Para ello se piensa desplegar de forma conjunta una red de 11.000 puntos de recarga rápida y ultrarrápida en España y Portugal.

Corredor de transporte

El nuevo paradigma de la movilidad no solo se basa en los vehículos particulares, sino que hay que tener en cuenta el tráfico de mercancías. Por eso de trabaja en un corredor mediterráneo de transportistas que se realiza de la mano de la compañía de mercancías por carretera Disfrimur y la compañía de electrónica Ingeteam. Este plan hará realidad que el transporte pesado pueda recorrer la Comunitat y Murcia con tecnología 100% eléctrica. Son 450 kilómetros en total que posibiliten mover mercancías sin emisiones contaminantes a la atmósfera. Una ambición que se quiere extender al resto del país.

Por último, la intervención del representante de Iberdrola en el Ecoforum hizo referencia al que está considerado como uno de los combustibles de futuro, el hidrógeno verde, en el que también trabaja esta compañía energética. Para ello se contempla la construcción de hidrogeneras destinadas a la carga de transporte pesado de mercancías y flotas de autobuses, así como la carga de buques cuando están parados en los puertos, de modo que no sea necesario utilizar grupos electrógenos.