ECONOMÍA

La citrícola Greenmed da por acabada la campaña en Almassora y deja en la calle a 180 trabajadores

La antigua Martinavarro decide trasladar la producción a las plantas de Valencia

La citrícola Greenmed da por acabada la campaña en Almassora.

La citrícola Greenmed da por acabada la campaña en Almassora. / MANOLO NEBOT ROCHERA

Elena Aguilar

Elena Aguilar

A los 180 trabajadores de la empresa citrícola Greenmed (antigua Martinavarro) en vez de tocarles el premio Gordo, les han repartido un documento en forma de finiquito. La compañía, con sede en Almassora y que pertenece a Citri&Co, uno de los gigantes del sector agroalimentario español, ha decidido dar por acabada la campaña, cerrar sus instalaciones y dejar en la calle a toda la plantilla, integradada mayoritariamente por mujeres. «En 40 años que llevo en la empresa jamás había sucedido algo así. Nos dejan en una situación muy delicada, ya que hasta septiembre u octubre del año que viene no nos van a volver a llamar», ha comentado entre lágrimas una de las trabajadoras.

La plantilla de Greenmed, cuyas profesionales son prácticamente todas fijas discontinuas y se dedican a tareas de manipulado de la fruta, empezó a trabajar el pasado 24 de octubre y apenas han permanecido dos meses en sus puestos de trabajo. «Lo habitual es acabar la temporada entre final de enero y principios de febrero, e incluso ha habido años que hemos estado hasta marzo. Lo de ahora es inédito», ha explicado. Los trabajadores protagonizaron a principios de diciembre una protesta ante los rumores de que la compañía iba a cerrar a mediados de mes. «Como pasaban los días y no nos decían nada pensábamos que habían reculado, pero la realidad es que han seguido con los planes".

La citrícola da por finiquitada su campaña en Almassora y, sin embargo, ha decidido continuar trabajando en sus almacenes de las localidades valencianas de Sollana y Algemesí. «La temporada de la clemenules ha acabado, pero quedan otras muchas variedades que podríamos confeccionar aquí y mantener los puestos de trabajo. Sin embargo, la decisión de la empresa ha sido dejarnos en la calle», HAN LAMENTADO varias profesionales. 

Sin derecho a paro

Con el cierre de la planta de Almassora la situación en la que queda la plantilla es complicada. Con solo dos meses de trabajo, la mayoría no va a tener derecho a paro. «Como mucho las de más de 52 años podrán ingresar un subsidio de 480 euros al mes, pero van a ser las menos», añadieron.

El cierre de Greenmed no es el primer golpe que recibe Almassora en los últimos meses. A principios de noviembre la histórica citrícola Peris Agost cerró sus puertas definitivamente y despidió a sus casi 200 trabajadores. 

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