El papel clave de Podem y Vox

A días de que el año preelectoral acabe y con un pie en 2023, el ejercicio en el que las urnas se abrirán tres veces, con comicios locales y autonómicos --previsiblemente el 28 de mayo--, unas verdaderas primarias que darán paso a las generales en invierno, todos los sondeos, entre ellos el último del CIS, dan avances a las grandes siglas, PSOE y PP, en una tendencia hacia la recuperación del bipartidismo. Sin embargo y salvo sorpresas mayúsculas, ninguno acaricia siquiera la opción de la mayoría absoluta. Con Ciudadanos fuera de la ecuación, será el resultado que obtengan Podem y Vox los que marquen la diferencia y decidan la gobernabilidad, dando por bueno que Compromís mantendrá, más o menos, los apoyos. Este es un trazo grueso de las estimaciones a poco más de cinco meses de la primera cita con las urnas que sirve especialmente en Castellón, donde las encuestas ven venir el mayor equilibrio entre los bloques políticos.

Elecciones municipales

La cita del 28-M será local, pero también autonómica, salvo que el president socialista, Ximo Puig, decida mover la fecha para los comicios a Les Corts. En cualquier caso y al menos en lo que respecta a la capital, Castelló, las expectativas siguen las líneas generales. Como publico Mediterráneo, los seis partidos con asiento en el pleno municipal ya tienen a sus candidatos a la alcaldía decididos. Las expectativas pasan por que el PP absorba la mayor parte de los votos que pierda Ciudadanos (Cs), de manera que los bloques PSPV-Compromís-Unides Podem y PP-Vox, queden muy igualados.

Con la mayoría situada en 14 concejales, aunque el PP, que cuenta con siete, sume los cuatro de Cs, necesitaría que Vox, que cuenta con uno, alcance al menos tres, para poder liderar un pacto de gobierno con la ultraderecha. Sin embargo, el PSPV, con diez ediles ahora, precisaría al menos que Compromís conservara sus tres escaños locales y Podem consiguiera al menos uno. Por tanto, la gobernabilidad en la capital quedaría en manos de los apoyos que el electorado preste a Podem y Vox. Ambos acudirán a las urnas con candidatos nuevos que son escasamente conocidos.

Las autonómicas

El equilibrio de fuerzas potencial es muy similar en la Generalitat, en manos del Botànic, el acuerdo a tres bandas de socialistas, Compromís y Unides Podem ya que, aunque algunas encuestas colocan al PPCV de Carlos Mazón en primera posición (no así la del CIS), la traducción en escaños tampoco permite dar nada por sentado, ya que el número de escaños que obtendría cada uno de los grandes partidos sería similar, en la horquilla entre 33 y 35, de los que entre ocho y nueve partirían de Castellón.

Con este dato, los populares ni siquiera absorberían todos y cada uno de los 18 diputados de Ciudadanos (cinco en la provincia), que todo a punta a que podría desaparecer del arco parlamentario. La situación de empate estaría servida también aquí. Teniendo en cuenta que la mayoría está en el Parlament en 50, el PSPV volvería a no tener asegurada la reedición del Botànic solo con Compromís, que podría quedarse en 14 asientos en Les Corts. Necesitaría los cinco diputados que puede lograr Podem, siempre que consiga superar el 5% de los votos y entrar. Del lado del PP, también precisaría pactar, en su caso con Vox como única opción, para acercarse a una mayoría, que solo se materializará si las expectativas actuales de ambas formaciones mejoran de forma sensible en próximos meses.

Las generales

En las generales, que serán, como tarde el 10 de diciembre, Castellón juega con cinco diputados (ahora dos del PSOE, uno del PP , uno de Vox y uno de Unidas Podem) y cuatro senadores (dos populares y dos socialistas). En la Cámara Baja, la duda está, cara a estos comicios, en si Vox y Unides Podem lograrán arañar votos suficientes para repetir sus posiciones y si se romperá el equilibrio entre los grandes. 

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