FIN DE AÑO EN LA CAPITAL DE LA PLANA

El reloj de la Puerta del Sol de Castelló no funciona a puertas de las campanadas

El responsable del mantenimiento se ha volcado en la búsqueda de soluciones tras este contratiempo de última hora

El reloj de la Puerta del Sol de Castelló se ubica en la antigua sede del Banco de Valencia.

El reloj de la Puerta del Sol de Castelló se ubica en la antigua sede del Banco de Valencia. / DAVID GARCIA FERNANDEZ

Susto en los ensayos de las 12 campanadas de Castelló. A puertas de Nochevieja, el reloj de la Puerta del Sol no da los toques. "La centralita no funciona. He pedido una urgente a Gipúzcoa, pero es un modelo de hace años y van a ver si me pueden localizar una y me la pueden prestar. Repararla es complicado", explicó el relojero Juan Manuel Queral, responsable del mantenimiento y perteneciente a la saga familiar que custodia desde hace más de medio siglo esta singular maquinaria que hace posible cumplir la tradición año tras año.

Juan Manuel Queral, junto a la maquinaria antigua del emblemático reloj de Castelló.

Juan Manuel Queral, junto a la maquinaria antigua del emblemático reloj de Castelló. / Mediterráneo

Los villancicos sí que suenan

Juan Manuel se ha puesto manos a la obra a contrarreloj. Y nunca mejor dicho. Ha detectado este fallo justo hoy, al mediodía, durante unas pruebas. Los villancicos que llevan escuchándose estos días llenado de ambiente navideño las calles del centro de la capital de la Plana, sin embargo, sí que suenan actualmente pero no ocurre lo mismo con las campanadas. Ni por el mecanismo electrónico ni por la vía mecanizada. Ahora mismo no hay toques.

Villancicos del reloj de la puerta del sol de Castelló

David García

Buscando alternativas urgentes

¿Qué alternativas puede haber, con tan poco tiempo de por medio? "La otra opción es hacer sonar la antigua maquinaria del reloj, pero ahora mismo no se puede accionar tampoco. Hubo unas obras de restauración del edificio y en la torre hay unos tensores que lo impiden. Pero ya he localizado al encargado de la obra y estamos en proceso de poder repararlo", relata. Sin duda un desafortunado contratiempo de última hora en el que el relojero se ha volcado al máximo y para el que se busca una solución con urgencia. ¿Y si esto fallara? "Si hace falta subo y doy caceroladas", bromea, con una nota de humor en el estrés que se le ha venido encima a este profesional, que de manera voluntaria sigue velando para que nada falte y se pueda salvar este fin de año y la fiesta de bienvenida al 2023 en Castelló.