El alquiler sigue sin tocar techo en Castelló y crece tres veces más que el sueldo

Si acaba de llegar a Castelló y necesita una vivienda de alquiler o piensa que ya es hora de abandonar la casa familiar y buscar un piso para arrendar va a tener que echar mano de la calculadora. Eso y tragar saliva. Los precios andan como locos y lo que hace un par de años costaba 400 euros hoy vale 650. Y subiendo. «No hay oferta. Todo lo que sale se alquila muy rápido y eso, lógicamente, está provocando que los precios cada vez sean más altos», apunta Karina Alcalde, responsable de Maseka inmobiliaria, en la calle Trinidad.

Arrendar una vivienda en la capital es apto cada vez para menos bolsillos y los precios siguen sin tocar techo. De hecho, el alquiler en Castelló empieza el año a un precio medio de 7 euros el metro cuadrado y solo en los últimos doce meses el coste ha subido otro 8,9%, según un informe hecho público por el portal Idealista.  

Que el coste se sitúe por primera vez en 7 euros por metro cuadrado significa en la práctica que alquilar un piso de unos 90 metros en la capital cuesta de media 630 euros. Si se trata de alquileres por habitación, y según varias inmobiliarias, el precio oscila entre los 330 y los 350 euros. 

El alquiler no da tregua en Castelló y en otras localidades de la provincia la tendencia es la misma. En Vila-real, por ejemplo, los precios han aumentado un 12,8% en el último años, mientras que en Burriana lo han hecho un 7,9% y en Vinaròs un 11,4%, siempre según Idealista. «Los precios siguen al alza, pero sobre todo el año arranca marcado por la falta de oferta de pisos en arrendamiento. Es más, durante 2022, el estoc de casas en alquiler se ha reducido un 17%», apuntan desde el portal e insisten en que mientras la demanda no deja de crecer, la oferta va disminuyendo sin que se exista una reposición de las viviendas que terminan sus contratos.

Encontrar un piso de alquiler por menos de 600 euros es cada vez más difícil y, además, salarios y precios han evolucionado de forma arrítmica en Castellón. Durante el 2022 los primeros aumentaron un 2,88% mientras que el coste del arrendamiento creció tres veces más, casi un 9%. «Para una persona joven que quiera independizarse 650 euros es mucho dinero, pero por debajo de ese precio hay muy poca oferta y la que hay se refiere a viviendas antiguas, sin ascensor y con mobiliario anticuado», explican en otra inmobiliaria de la capital.

Los precios siguen disparados y, sin embargo, la demanda no deja de aumentar. Y eso, a juicio de los expertos, se debe a factores como la falta de oferta o el aumento de los tipos de interés y la inflación que impactan en los costes de construcción de una vivienda y que han provocado que el acceso a la compra resulte más complicado. «El alquiler es una segunda opción para quienes todavía no pueden ser propietarios», argumentan desde Idealista.

Una alta rentabilidad

 Ese desfase entre oferta y demanda está provocando que cada vez más inversores miren de frente al alquiler. «Quienes están comprando ahora mismo en Castellón son los inversores. Los números salen: compras una vivienda, la arreglas y la alquilas y la rentabilidad es máxima, una de las más altas en España», describe Alcalde. 

La vivienda en alquiler está más cara que nunca (pese al alza de precios, los números de Castellón poco tienen que ver con los de Barcelona, Madrid o València) y quienes están al frente de las inmobiliarias auguran una contención para 2023. «Mucho más ya no pueden subir», coinciden todas las empresas consultadas. 

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