La fiscal reitera que la excúpula de la patronal de Castellón desvió fondos

La Fiscalía ha mantenido este miércoles, en la jornada final del juicio contra la excúpula de la patronal castellonense, su petición de prisión para los tres acusados de desviar fondos públicos para actividades de formación. La representante del Ministerio Público ha ratificado su petición de cuatro años de cárcel por apropiación indebida o, alternativamente, por malversación de caudales públicos. Ha sostenido hoy en su informe final que los tres procesados --el expresidente, José Roca; el exsecretario general, Rafael Montero; y el exdirector de formación, José Antonio Espejo-- «no daban cuentas a nadie». 

En esta línea, ha afirmado que los acusados «cogían las subvenciones», pero que «no consta el abono de los 190.000 euros que se les deben a las empresas perjudicadas». Asimismo, ha acusado a Espejo de mentir a las empresas impagadas y «tratar directamente» con ellas, aunque el exdirector lo negara.

Por lo que respecta a Montero, la fiscal ha dicho que su versión era «poco creíble» al presentarse como un secretario general sin conocimiento sobre los hechos enjuiciados ni poder de decisión. Asimismo, ha cuestionado la existencia de estampillas con la firma de Montero que habrían podido usar terceros y dijo que este hecho «nunca se denunció antes».

Por todo ello, la fiscal ha interesado una sentencia condenatoria.

La excúpula de la patronal de Castellón niega el desvío de fondos para formación

La acusación particular, por su parte, considera «más que acreditada» la culpabilidad de los tres procesados. «Montero nos intenta vender que es un florero y Espejo mintió durante cuatro años. Que se nos presenten como ignorantes no es creíble», dijo el letrado.

Por su parte, las defensas de los tres acusados han solicitado la libre absolución al considerar que la acusación no había quedado demostrada. Los abogados han acusado de dejación de funciones de investigación a la parte contraria y criticaron los «vaivenes» de las acusaciones en la tipificación de los hechos objeto de enjuiciamiento.

Roca y Montero han rechazado decir nada en el turno de la última palabra. Espejo, en cambio, repitió que no tenía «capacidad jurídica ni de cobros o pagos» y aseguró que él mismo es acreedor de la CEC. El juicio ha quedado este miércoles visto para sentencia en la Audiencia.

Testigos señalan de nuevo a Espejo por las facturas

Dos responsables de centros de la CEC en Castelló y la Vall d’Uixó han declarado hoy como testigos. Uno de ellos ha dicho que rendía cuentas a Espejo y que él no tenía nada que ver con las facturas, mientras el otro indicó que solo era un «enlace», que «recibía correos y los rebotaba». Un técnico del Servef también ha depuesto en el juicio y ha indicado que avisó a sus superiores al ver cuestiones sospechosas. Fueron sus jefes quienes dieron parte a la Fiscalía, iniciándose así el procedimiento judicial.