El 'secreto' de las gasolineras low cost para ofrecer precios más bajos

Atribuyen la rebaja a los márgenes o las inversiones requeridas

Dos jóvenes repostan en una estación de servicio automática en la provincia de Castellón

Dos jóvenes repostan en una estación de servicio automática en la provincia de Castellón / ANDREU ESTEBAN

Iván Checa

Iván Checa

"Nuestra fórmula se ve, no es un secreto como la de la Coca-cola", ironiza el presidente de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae), Manuel Jiménez, sobre el secreto a voces de su sector: cuáles son las claves de su negocio que les permiten ofrecer a las gasolineras low cost (o de bajo coste) un precio del carburante más reducido al consumidor final en comparación con un establecimiento tradicional.

La primera respuesta a la incógnita es la inversión inicial, ya que "con la tienda se necesita tres veces más terreno, con el coste que ello conlleva". A esto se suma la cantidad de personal: "Si funcionamos con una persona a tiempo parcial, en las otras estaciones requieren tres para atender la tienda", detalla Jiménez al respecto.

Mayor competitividad

Por último, aunque realmente como el aspecto más relevante, aparece el margen de beneficio: "Nosotros tenemos un modelo de mayor competitividad", indica el presidente de la patronal del sector, añadiendo que se han adaptado a "unos rendimientos más ajustados" a diferencia de las "alucinantes rentabilidades" que obtienen las grandes compañías petroleras tradicionales, según consta en sus balances anuales, a los que hace referencia fundamentalmente Jiménez.

"Somos un modelo mejor preparado para el futuro y también para el presente", sostiene el presidente de la patronal, aludiendo a cuestiones como que no existe la obligación de pasar por tienda para hacer el pago "con la pérdida de tiempo que ello supone" y defendiendo que sus establecimientos también son accesibles.