El sector citrícola acusa a Sudáfrica de ocultar la plaga de mancha negra

El sector citrícola, a través de Intercitrus, carga contra la trampa enmascarada en el anuncio de Sudáfrica de suspensión de las exportaciones de naranjas a la Unión Europea desde mañana al considerar que pretende «ocultar la infección desatada en el norte y el este del país y el fracaso de su lucha contra la mancha negra».

La interprofesional denuncia, a través de su presidenta, Inmaculada Sanfeliu, la «enésima campaña de desinformación» promovida por la Citrus Growers Association (CGA) de Sudáfrica y anunciada por la empresa responsable allí de la sanidad vegetal, la Fresh Produce Exporters Forum (FPEF).

Efecto limitado

Desde la entidad española incidieron en que la suspensión solo afectará a las naranjas procedentes de zonas del Cabo Oriental, donde la plaga de Phyllosticta citricarpa sí está declarada oficialmente. En cambio, según Intercitrus, la medida tendrá un efecto «muy limitado y difícilmente contribuirá a reducir el riesgo fitosanitario», ya que no afecta al resto de cítricos que también sufren la enfermedad como mandarinas, limones o pomelos. A ello se suma que el grueso de la campaña de naranjas está ya acabado en esa zona sudafricana y la oferta podrá pasar a proceder de las provincias declaradas exentas que son también las más tardías: Cabo Occidental y Cabo del Norte.

«Pese a que Sudáfrica suele obtener grandes titulares vendiendo tales medidas como un gesto de responsabilidad y compromiso con la sanidad vegetal, lo cierto es que lo único que persiguen es evitar un mal mayor y que la Comisón Europea suspenda las exportaciones de todos sus cítricos a Europa», advierte Sanfeliu. Y es que, no es la primera vez que se adopta esta medida por parte de Sudáfrica, pues en los últimos once años se ha hecho hasta en siete ocasiones. 

Petición de respuesta

Cabe recordar que, solo en agosto, se interceptaron once cargamentos de naranja sudáfricana infestada con la mancha negra. Ante este escenario y «para impedir que esta enfermedad colonice la citricultura europea e introducir un criterio objetivo», Intercitrus reclama recuperar un artículo en el reglamento comunitario que permita a la Unión Europea ordenar un cierre automático cautelar de su frontera en caso de que se detectaran más de cinco interceptaciones de partidas contaminadas por esta plaga.

La organización, además, señala que políticas de gestión de plagas «tan cuestionables como las promovidas en el país austral, sirven para poner en valor las producciones españolas, que sí son fiables y seguras en calidad y garantía de suministro».