Las energéticas urgen en Castellón al nuevo Consell desbloquear los proyectos de renovables

Las empresas del sector de la energía recogieron este miércoles en Castellón una reivindicación que no es nueva, pero dirigida en este caso al nuevo Consell que preside Carlos Mazón, al urgir al Gobierno valenciano al desbloqueo de los proyectos que ya están en marcha de fuentes renovables. Expertos de diversas firmas coincidieron en la necesidad de «desatascar» este proceso como primera medida para estar en condiciones de avanzar en el imprescindible y complejo proceso de la descarbonización de la industria y de la lucha contra el cambio climático.

I Congreso de Energía

En el marco del I Congreso de la Energía, celebrado en Cámara Castellón, el director de Innovación de Grupo Gimeno, Guillermo Berlanga, actuó como moderador de la mesa Papel protagonista de las renovables en la transición energética, en la que participaron el director general de Statkraft; José Miguel Rodríguez; el director de Renovables de Obremo, Antonio Cañas; y el responsable Comercial de Grandes Cuentas y AAPP Región Este de la compañía Iberdrola, Enrique Planells.

Desde la convicción común de que «hay que generar aquí la energía si queremos que nuestra industria se quede y sea renovable», como expresó Ferrer, todos se mostraron de acuerdo en que es preciso romper el bloqueo burocrático de las plantas fotovoltaicas y eólicas en marcha, como primera medida para después abordar la fase del hidrógeno verde, un combustible que coincidieron en considerar «clave» para el futuro.

Más demandas

También hubo consenso a la hora de reivindicar ayudas públicas temporales, como las que recibieron las plantas solares en su momento, como la única vía para hacer posible la investigación que permita avanzar con el hidrógeno.

Igualmente las energéticas demandan de la administración menos burocracia y más agilidad en todos los procesos de nuevos proyectos, todo acompañado de un nuevo marco legal que aporte seguridad jurídica en la inversión.

La cerámica

Todos los ponentes de la mesa redonda sobre el Papel protagonista de las renovables en la transición energética se mostraron de acuerdo en que el hidrógeno verde es una de las vías con gran potencial para la descarbonización del sector cerámico, dentro de un mix de fuentes que, insistieron, debe impedir la dependencia de un solo combustible.

Añadieron a preguntas del moderador, Guillermo Berlanga, director de Innovación en Grupo Gimeno, que la opción real de aplicar este producto para la descarbonización de la industria cerámica «no va a ser rápido», pero puntualizaron que puede comenzar a inyectarse ya en turbinas de cogeneración, pero «es un tema a medio y largo plazo», como afirmó José Miguel Ferrer, director general de Statkraft. En este sentido, el director de Renovables de Grupo Gimeno, Antonio Cañas, matizó que «el autoconsumo de hidrógeno verde puede ser la forma de que la cerámica pueda reducir costes y evitar dependencias».

Con el acento común en que la producción debe plantearse cerca de donde tiene lugar el consumo, Cañas opinó que la aplicación del combustible en las azulejeras comenzará «probablemente» en las atomizadoras, para pasar después a las turbinas de cogeneración y, finalmente, llegar a los hornos.

Por su parte, el responsable Comercial de Grandes Cuentas de Iberdrola, Enrique Planells, destacó proyectos de autoconsumo de renovables ya en marcha y añadió como vía positiva la «exploración de aplicar el combustible en los hornos», e incidió en problema del transporte.

Biometano y purines

Uno de los ponentes del I Congreso de Energía celebrado en Cámara Castellón, el director general y fundador de Biovic, Luis Puchades, abordó el tema de El rol de los gases renovables en la descarbonización de la industria cerámica. 

En su intervención, Puchades dibujó una situación en la que el biometano conseguido a partir de los gases que emiten residuos orgánicos puede resolver, sobre todo, el grave problema ambiental que suponen los purines producto de una cabaña de más de 700.000 cabezas de cerdos en la provincia, que producen más de 1,5 millones de toneladas de heces cada año. El experto insistió en este sentido en que capturar y tratar estas emisiones es un camino inevitable, ya que se ha demostrado, apuntó que con reducir la cantidad de CO2 y metano que se lanza a la atmósfera no es suficiente para combatir el proceso del cambio climático.

Sin embargo, también puso de relieve que ese biometano puede servir para contribuir a la descarbonización de los procesos industriales y formar parte destacada del mix energético del que se nutren los sistemas de producción, que en Castellón están protagonizados por las firmas del clúster azulejero.

Añadió la ventaja de los «costes razonables» de este combustible, que reduciría la huella energética -y reduciría en la misma proporción el consiguiente pago de derechos por las emisiones-- en una proporción de uno a cuatro. Destacó igualmente que las características de la economía provincial crean un ecosistema proclive a la utilización de biometano, hidrógeno verde y la captación de CO2.

Suscríbete para seguir leyendo