REPORTAJE

Tecnólogas y líderes: 12 castellonenses se abren paso en las STEM#

Son profesionales referentes y triunfadoras en un ámbito en el que el colectivo femenino es aún minoría

Sus puestos técnicos suponen un pequeño porcentaje en los ‘staffs’ directivos pero ellas lo están cambiando

Las 12 profesionales de Castellón que explicaron sus experiencias, con la monologuista y conductora de la jornada Pepa Golden, en el centro.

Las 12 profesionales de Castellón que explicaron sus experiencias, con la monologuista y conductora de la jornada Pepa Golden, en el centro. / Gabriel Utiel

Son un espejo para el futuro. No es fácil pero sí posible. Cada vez más castellonenses se lanzan a estudiar carreras técnicas y se abren paso en compañías donde estos puestos eran habitualmente ocupados por hombres y, aún más, en los staffs. Doce castellonenses han dado un paso adelante para compartir sus experiencias y ayudar a las nuevas generaciones a encontrar el camino si deciden elegir como salida los estudios STEM (acrónimo en inglés de Science-Ciencia, Technology-Tecnología, Engineering-Ingeniería and Mathematics-Matemáticas). Y lo han hecho de la mano del Espaitec (Parque Científico y Tecnológico de la UJI), en la primera jornada femSTEM#: con 12 mujeres tecnólogas, todas en activo en empresas del Mapa Tecnológico de la Provincia de Castellón (integrado ya por más de 160 de 300 compañías innovadoras fichadas).

El desafío de elevar ratios

El director del Espaitec, Juan Antonio Bertolín, destacó que al analizar este mapa se detectó una brecha de género: un 72% de hombres y apenas un 28% de mujeres como personal investigador; y aún menos en los puestos de responsabilidad: 7% de féminas y 93% de cargos masculinos. Por ello, consideró crucial «animar a que se incorporen las mujeres a las profesiones STEM. Hace falta talento». En esta línea inciden David Cabedo, vicerrector de Innovación, Transferencia y Divulgación Científica de la UJI; y Laura Martí, subdirectora general de Programas de Innovación de la Agència Valenciana de la Innovació, todas entidades que prestan su apoyo.

La dirección del aeropuerto de Castellón, infraestructura vital de progreso, recae en una de estas tecnólogas: la burrianense Ivana Guinot, quien tras formarse en Madrid en Ingeniería Aeronáutica, trabajó en la Comunitat en proyectos de ampliación aeroportuarios, hasta que «en 2014 fui nombrada directora de operaciones del aeropuerto de Castellón y me volqué en conseguir su certificación, asistiendo a los primeros vuelos comerciales en septiembre del 2015. Esta es una carrera transversal y el siguiente reto es, de aquí al 2030, actualizar maniobras y nuevos protocolos. Los tres puestos de más responsabilidad en el aeropuerto en cuanto a ingenierías los ocupan mujeres: la directora de operaciones, la jefa de la Oficina de Seguridad y yo, como directora», indicó.

Informática: web y seguridad

María Jesús Prior (analista en ciberseguridad) y Virginia Aguado (líder técnico) trabajan en la tecnológica Cuatroochenta. Les motiva aprender: María Jesús partió de un Grado de Informática; y Virginia, más tarde, por un posgrado en web. En casos como Vanesa Jiménez (responsable de planes de sostenibilidad en Orodrone), se dio un cambio total de sector: «Me diplomé en Turismo en la UJI en 2010, empecé en administración y atención al cliente, pero cambié de funciones tras un Master en Gestión Medioambiental».

Para Raquel Martín, de NTT Data, su camino «no ha sido directo: «Estudié 2º de Criminología, cursé un Master en Alemania, trabajé como funcionaria, fui madre de dos niños...Pero necesitaba un cambio. Decidí estudiar un Grado Superior de Desarrollo de Aplicaciones web y ahora soy desarrolladora backend. Puedo gestionar mi doble rol de trabajadora y madre. Tengo un horario flexible y trabajo en remoto».

En cifras, en Castellón

Son 606 las mujeres de los departamentos de I+D (Investigación y Desarrollo) de las más de 160 empresas innovadoras del Mapa Tecnológico. Del total de plantillas, dos de cada diez especialistas en TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) son féminas.

Vicenta Ferrer, ingeniera de Telecomunicaciones, comenzó su carrera en el azulejo, luego en una constructora hasta que en 2010 encontró en Castellón empleo de su sector, en Nayar Systems. Opina que «es la formación tecnológica lo que nos lleva a romper barreras» aunque echa en falta más asignaturas jurídicas y económicas. Con todo, las tecnólogas de Castellón están muy preparadas. Como Patricia Navarro, quien estudió en Barcelona dos carreras simultáneas: Matemáticas e Ingeniería Industrial. Trabaja en Rúbrica Ingeniería y coordina proyectos internacionales, en Canadá, El Salvador, etc. Se ha topado con el obstáculo de ser una jefa joven en un sector masculinizado. «Es importante que cada uno encuentre su forma de hacer las cosas. Se consigue. En mi caso, ante gente con más de 20 años de experiencia, opté por un liderazgo colaborativo», resaltó.

También en Rúbrica, Inma Gómez, ingeniera técnica en Diseño Industrial, dirige obra marítima. «Hasta llegar aquí he dado muchos bandazos. Empecé con diseño en el Azulejo, pasé a exportación tras un master en gestión de comercio internacional y me reorienté luego a maquinaria industrial. En 2009 entro como delineante en Rúbrica y realizo un Master en la UJI de Gestión de calidad. Hemos de romper barreras y no ser nuestro propio enemigo. En Perú, país de supersticiones, visité una obra. Allí piensan que si una mujer pisa una obra da mala suerte y se ha de enterrar un gato».

Ana Belén Felipe, arquitecta técnica y responsable de Edificación en Becsa relata que «a pie de obra hay muy pocas pero irá a más. Los certificados de edificaciones BRICK pueden favorecerlo». Iris Pérez, de NTT Data, dijo: «Cada vez más mujeres se atreven a estudiar Matemática Computacional». Quiso ser profesora, pero disfruta siendo analista de datos. 

Emprendedoras valientes

Dulce Macías, Bióloga, dio el paso de investigar como doctora en Biomedicina, y más, al cofundar la empresa Airbiometrics. O María Silvanna Catasús, CEO de Biotcass, constructora de viviendas bioclimáticas y modulares, que da «na segunda vida a contenedores marítimos, creando «pequeñas comunidades energéticas». Ella, lo tiene claro: «Quise estudiar Medicina pero vi que no era para mí. Me decanté por Arquitectura Técnica. En el programa de mentorización Empren UJI gané con una idea de negocio. No ha sido fácil, como mujer he encontrado trabas. Pocos dan su apoyo en ser maestros constructores y asesorar. Es importante superar miedos». 

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