Ya en el ecuador de nuestra particular campaña, van estas líneas dedicadas íntegramente a mi compañero de página. Atrevimiento es hablar de cantidad de temas sin tener ni idea; desfachatez, pretender juzgar con argumentos falsos; delito-democrático, engañar conscientemente a los lectores y potenciales votantes; y todo ello junto es "impotencia política", impotencia que no le deja otro recurso que recurrir a la descalificación, sólo que ésta no engaña. Qué lástima carecer de argumentos políticos.

Por eso celebro que Miquel Palomero, el asesor-escribano, siga apoyando a los suyos, a sus amigos de la "otra banda", pues si lo hace igual que asesoró a un alcalde socialista (que perdió la alcaldía), a un presidente de la Diputación (que perdió la presidencia) y a altos cargos de su partido (que no han dejado de perder elección tras elección en Castellón), Carlos Fabra y su equipo podremos descansar tranquilos. Lo nuestro va a ser mucho más fácil, y sin necesidad de descalificar, insultar y falsear.

¡Que lo sepas, asesor de perdedores! No ofende quien quiere, sino quien puede.