La Generalitat de Cataluña está intentando frenar los dos grandes proyectos de la provincia de Castellón: el trasvase del Ebro y la prolongación de la Autovía de La Plana hasta L´Hospitalet de l´Infant, en la provincia de Tarragona. Una infraestructura viaria necesaria si se tiene en cuenta el dato de que "más de un tercio de los movimientos de mercancías que se realizan en el Estado los protagonizan las economías valenciana y catalana", según un estudio de Josep Vicent Boira, profesor de Geografía de la Universitat de Val¨ncia, basado en los datos del Ministerio de Fomento.

En cuanto al trasvase, el Ejecutivo catalán, que lidera Converg¨ncia i Unió (CiU), ha solicitado formalmente al Gobierno central la paralización del Plan Hidrológico Nacional (PHN) hasta que no se garantice la preservación "integral" del río Ebro y su entorno. Una exigencia que la Generalitat de Cataluña ha presentado como ultimátum antes de acudir a los tribunales.

Un anuncio que ha sorprendido a los líderes políticos de la Generalitat Valenciana, que tachan la decisión del Gobierno catalán de "arma electoral", ya que "CiU apoyó en su momento el desarrollo del Plan Hidrológico Nacional", explicó el presidente en funciones, José Luis Olivas.

La conexión por carretera de la provincia de Castellón con Cataluña a través de la Autovía de La Plana es otra de las prioridades de la Generalitat valenciana, pero no de la catalana. El Ejecutivo catalán apuesta por la carretera N-340 y la autopista A-7 desde Tarragona, así como el Tren de Alta Velocidad.

El estudio del profesor de Geografía de la Universitat de Val¨ncia Josep Vicent Boira incide en el hecho de que la importancia económica nacional que tiene el eje bidireccional Valencia-Barcelona no se ha visto reflejada en la creación de nuevas infraestructuras de transporte.

AUTOPISTA

"El corredor mediterráneo entre Alicante y Girona no ha visto nacer nuevas vías de conexión modernas y adecuadas a su tránsito intenso desde la gran obra de la autopista A-7", señala Boira en su informe.

Asimismo, el profesor recuerda que la autopista fue recomendada en el año 1962 por una comisión del Banco Mundial. Boira destaca que esta vía, toda de peaje, "continúa gravando las economías" que hay a su alrededor.