El presidente de la Diputación Provincial, Carlos Fabra, anunció ayer a las empresas interesadas en el aeropuerto Costa Azahar que únicamente tendrán que invertir el 40% del presupuesto previsto (entorno a 140 millones de euros) para su ejecución.

Fabra, en una reunión ante más de 60 constructoras, explicó que "la sociedad formada por la Diputación y la Generalitat, con un aval de ésta, concederá un crédito participativo del 30% a la adjudicataria, que sólo se deberá devolver si se producen beneficios en los 50 años de gestión". "El otro 30% corresponderá a las entidades financieras que habitualmente colaboran con la Administración, Bancaja y la CAM", concluyó.

MÁS VENTAJAS

El presidente de la Diputación también recordó que "otras de las ventajas que se ofrecerán radica en el canon de seis euros por persona durante los primeros cinco años si no se alcanza el mínimo de pasajeros establecido en el proyecto".

Fabra aseguró que "con todas estas condiciones" puede garantizar que el concurso no se quedará desierto. "Puedo garantizar que el pliego de condiciones tendrá ofertantes". Añadió que el aeropuerto dará a las concesionarias un "traje a la medida o a la carta". Pero exigió un único requisito a las constructoras: "Le pido que la instalación sea operativa en 30 meses con una pista de 2.700 metros".

El ingeniero aeronáutico de la Diputación, Juan García Salas, que acompañó a Fabra en la cita, al igual que hiciera con las compañías aéreas, advirtió a las constructoras de que quieren "un aeropuerto que atienda a las necesidad de la provincia de Castellón". "No pretendemos una instalación faraónica. Así, pedimos que se vaya ampliando en función del turismo. Incluso aceptaríamos que se adelantara la segunda fase si se adelantaran las previsiones. Sólo les pedimos que garanticen el proyecto en todas sus fases", resumió.