El objetivo de la directiva de Kioto conlleva que España no pueda superar el nivel de emisiones a la atmósfera de todo tipo de gases relacionados con el efecto invernadero por encima de los niveles del año 1990, más un 15%. En este sentido, los empresarios afirman que, en el año 1990, ya estaban aplicando la mejor tecnología posible para conseguir los mayores cuotas de eficiencia energética, por lo que no tienen ningún tipo de margen de maniobra. El Gobierno deberá anunciar en marzo del año 2004 las cuotas de asignación de emisiones para cada uno de los sectores, fecha en la que el azulejo espera quedarse al margen de esta normativa.