La nueva escultura de Santa María Magdalena ubicada en el ermitorio tapa el retablo cerámico de Juan Bautista Porcar. Ayer operarios adecentaban el interior de la ermita y su entorno para la romería.

El concejal de Ermitas, Miquel Torres, explicó que el retablo se ha tapado con una seda para poner delante la escultura y ha justificado la medida porque se trataba de una reproducción cerámica "bastante deficiente". El concejal de Cultura, Miguel Ángel Mulet, quien dijo desconocer que ya se había colocado la escultura, apuntó que el retablo original se hallaba en el Ayuntamiento.

Sin embargo, la decisión de tapar el retablo no parece la más acertada, pues el retablo era un elemento entrañable de la ermita. El antropólogo €lvar Monferrer opinó que la gente se quejará y que aunque no sea nada del otro mundo, no debería haberse tapado. Con todo, matizó que aún no ha visto cómo ha quedado y esperó que fuera una solución provisional.

En opinión de José Juan Sidro, miembro de la colla El Pixaví, debería haberse puesto la escultura en un lateral y dejar el retablo presidiendo. Ambos opinaron que lo ideal sería que en la ermita de la Magdalena se situara el original de Porcar. Sin embargo, el edil Mulet recordó que dado que el retablo cerámico está cogido a la pared no puede cambiarse de emplazamiento. Hay que recordar que la idea de colocar una escultura responde a una petición del Obispado.