El verano no ha empezado de la mejor manera en las playas de nuestra provincia. Dos son las personas que han perdido la vida en nuestras costas en menos de diez días y más de treinta han tenido que ser sacadas del agua. La mayoría de los casos se deben a imprudencias por parte de los bañistas. Hacen caso omiso de las advertencias de los vigilantes de las playas y de las banderas, sobretodo de las rojas, que prohiben totalmente el baño. A los socorristas les resulta muy difÍcil desempeñar sus tareas con normalidad si la gente no respeta sus advertencias, pese a reforzar sus efectivos con los del cuerpo policial y otras patrullas de salvamento. La concienciación por parte de los bañistas resulta imprescindible para que todo funcione con normalidad.

Dos son ya las víctimas mortales registradas en el mar en menos de diez días. Un hombre de 72 años fallecía el 30 de junio en la playa Morro de Gos en Oropesa y el pasado miércoles, en Benic ssim, el mar se cobraba la última víctima por ahogo. Una mujer ucraniana de 34 años perdía la vida por bañarse mientras ondeaba bandera roja.