El verano deja en los contenedores de la provincia una media diaria de unos 950.000 kilos de basura, unos 300.000 más de los que se generan en Castellón durante el resto del año. El notable aumento de la población estacional durante los meses de calor --estimado en torno al 40 por ciento según las proyecciones elaboradas por la Conselleria de Territorio a través de sus planes zonales--, se plantea como la causa directa de este incremento, según confirmaron desde Fobesa, la concesionaria del servicio de recogida de basuras en las principales poblaciones turísticas castellonenses.

El caso más significativo es el de Benic ssim. Con uno de los incrementos poblacionales más elevados de la provincia, Benic ssim generó el pasado mes de julio un total de 2.424 toneladas de residuos, según datos facilitados por la planta de tratamiento y compostaje Reciplasa. La media de producción de basuras este año es de 1.040 toneladas.

La situación es similar en Oropesa, donde el concejal de Medio Ambiente, Tomás Fabregat, confirmó que el servicio de recogida de basuras se refuerza de forma sistemática cada verano. "Aun así", continuó Fabregat, "en momentos puntuales puede haber problemas" de acumulación de residuos, sobre todo procedentes de la poda. "En Oropesa pasamos de 6.000 habitantes a los 100.000 residentes y visitantes en verano", justifica el concejal. O, lo que es casi lo mismo, Oropesa pasa de generar unos 7.000 kilos de basura al día, a los más de 16.000 kilos que llegan en verano a los contenedores de la localidad costera.

Sin embargo, el fenómeno no es exclusivo de los municipios del litoral. Las poblaciones del interior castellonense experimentan también un fuerte incremento poblacional en los meses de verano. Por ejemplo, Sant Mateu pasa de los casi 2.000 habitantes a los cerca de 3.000 que residen en la localidad durante julio y agosto. Otro ejemplo: Benassal incrementa su población estival en cerca del 70 por ciento y, con él, sus basuras superan ya las tres toneladas diarias.

En el caso de la capital de La Plana, la diferencia en la producción de residuos en relación a la época del año es apenas significativa. De hecho, los datos del 2004 apuntan a una ligera disminución de en torno a un centenar de toneladas al mes.