Socarrón, simpático, arquitecto de palabras y creador de sentimientos. Es todo un libro abierto. Dice que su actividad es múltiple, diversa y dispersa. Pero ha interrumpido la acción literaria. "Las horas de dedicación a la creación literaria deben ser compactas, suficientes y continuas, ya que escribir requiere un grado de abstracción de la realidad del que ahora no dispongo".

Entre los años 70 y 90 ha escrito poesía, Innocents de pagana decad¨ncia, Cr²nica carnal, Quaderns de bit cola, La rosa dels vents... También narrativa infantil y juvenil. Sus novelas tienen público, son leídas y estimadas. El pianista de jazz, Ball de m scares, El tatuatge dels ap trides y Els secrets de Meissen, obra adaptada al cine con el título El secreto de la porcelana.

Palomero ha merecido varios e importantes premios. En el 2001 tuvo una experiencia en teatro compartida con Muñoz Puelles: "Estrenamos Zona de lliure tr nsit, obra que transcurre en un aeropuerto y está basada en el mismo hecho real que La Terminal.

En el año de El Quijote, piensa que es una obra impresionante "que ha alcanzado el valor de referencia cultural mundial. Es muy divertida, está muy bien escrita. En nuestro caso, sólo el Tirant lo Blanc puede comparársele". Casado. Dos hijos de 23 y 19 años. Una afición es la agricultora casolana. Cocina buenos arroces y el vermut negro es bebida elegida. Merc¨ Rodoreda es el nombre destacado de la cultura catalana. Un libro es Cien años de soledad, una película es Doctor Zhivago y una canción queda retenida en la revolucionaria, sensual y mágica Je t´aime, moi non plus, de Birkin y Gainsbourg. En esta zona de sentimientos se sitúa París, año 1970, ciudad en la que vivió un tiempo, y en ese mismo año recrea una solicitada imagen de la felicidad, en la Vall d´Aran.