Los proyectos urbanísticos que se registren en los ayuntamientos después del 2 de julio partirán con desventaja administrativa frente a los que ya se han presentado y están en exposición pública. Esto viene derivado por el final de la moratoria de un año establecida en la Ley de Ordenación del Territorio (LOT), en virtud de la cual los municipios debían adecuar durante este tiempo sus planes generales a la Ley Nacional Reguladora de la Actividad Urbanística (LRAU).

Se trata de la inmensa mayoría de los municipios de la provincia los que en el último año no han hecho los deberes y no han homologado sus PGOU, algo que, por otra parte, requiere su tiempo (años incluso).

Ante esta situación, como ya dijo ayer este periódico, si a partir de julio se presenta algún plan para urbanizar que obligue a reclasificar suelo, están condenados a firmar un concierto previo con la Conselleria de Territorio por el cual se deberá marcar por dónde debe ir el urbanismo y el crecimiento del pueblo.

Por contra, aquellos proyectos que ya se han presentado y estén o hayan estado en exposición pública, los ayuntamientos no están obligados a firmar el concierto, aunque su Plan General no esté a la orden del día. También quedan exentos aquellos PAIs cuyos ayuntamientos tengan su PGOU adaptado a la LRAU o hayan suscrito en el pasado alguno de estos conciertos previos con la Conselleria, como el caso de Cabanes y Oropesa para desarrollar Mundo Ilusión; Peñíscola, por los proyectos de golf; y Moncofa, para regular el gran crecimiento que ha experimentado en los últimos años.

Vista esta situación, algunos técnicos en urbanismo consultados por este diario coincidieron en afirmar que la completa entrada en vigor de la LOT el día 2 de julio no tiene por qué "paralizar nada de lo que ya está en marcha, en todo caso se retrasarán más los trámites administrativos, y más en aquellos ayuntamientos que no cumplen lo establecido por la ley".

Dicho de otra manera, el bloqueo puede llegar porque, a diferencia de en la actualidad, en que sólo se modificaba la zona donde se había presentado el PAI, ahora el concierto previo obligará a revisar todo el Plan General de Ordenación Urbana, con el correspondiente transtorno que ello conlleva.