Los regantes españoles han mostrado su "total rechazo" a la intención del Gobierno central de aplicar "una tasa a los agricultores por consumo de agua", según una de las conclusiones sobre las ponencias expuestas en el XI Congreso Nacional de Comunidades de Regantes, celebrado en Palma de Mallorca durante esta semana, según informó a Mediterráneo el presidente del Sindicato Central de Aguas del río Mijares y concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Castellón, José Pascual.

El edil asistió a esta convención nacional que congregó a mil asistentes, junto a una delegación formada por otros 139 castellonenses, entre ellos representantes de las comunidades de Castellón, Vila-real, Burriana, Almassora, Nules y Onda.

Pascual recalcó que en las conclusiones, que se elevarán a los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente, los regantes dejaron claro su apoyo a la directiva europea para asumir los costes de todas las infraestructuras que conlleven dirigir el agua al lugar de uso, como pantanos, canales, equipos de bombeo, entre otros.

Asimismo, se solicitó cambiar la denominación de aguas residuales por "aguas nuevas o regeneradas" y se apostó por mejorar la calidad de ese agua, a través de un proceso de "regeneración o hipercloración", para que sea similar a la del río, "sobre todo en los cultivos cuyo fruto salga directamente de la tierra o en los jardines que utilizan los ciudadanos", según expuso el presidente del Sindicato de Riegos del río Mijares.

Por último, en el XI congreso se debatió la necesidad de que las confederaciones vigilen los pozos subterráneos o coloquen contadores para evitar una sobreexplotación de estos acuíferos y que el cambio de agua de río a residual sea a coste cero.