Los costes de producción siguen siendo el caballo de batalla de la industria cerámica española. Los distribuidores de arcillas han subido sus precios, hasta un 10% en algunos casos.

Los fabricantes de fritas ya aplicaron incrementos de hasta un 20% a principios de año en algunos productos, que se suman a los ahora otra vez anunciados. El óxido de zinc, esencial en la fabricación de fritas, cuesta un 130% más en 12 meses.

El gas acumula sobrecostes de hasta un 30% por encima de la tarifa en 2006, mientras que el transporte repercute el cada vez más caro precio del carburante.